Fiel al gran entusiasmo con que siempre se vive la política en Nariño, nuestro departamento le madrugó a lo que serán las elecciones legislativas que se realizarán el 8 de marzo del próximo año, en las que los colombianos elegiremos a los integrantes del Congreso de la República quienes iniciaran su periodo a partir del 20 de julio del 2026 e irán hasta el 203O.
Es así como desde ya, se comienzan a mencionarse con insistencia los nombres de quienes posiblemente tienen el propósito de ser candidatos ya sea para el Senado de la República o la Cámara de Representantes.
Nos parece que se trata de un ejercicio interesante y útil, puesto que es bueno que, con suficiente antelación, los electores empiecen a conocer quiénes podrían ser los aspirantes de esta región sur del país a integrar el Congreso. Este permite que los votantes evalúen desde muy temprano las capacidades y condiciones de los posibles candidatos a una corporación de trascendental importancia como lo es el Congreso de la República.
Reiteramos que la política es uno de los “deportes”, preferido de los nariñenses y ello explica la expectativa que desde ya se siente en los diferentes rincones del departamento. En efecto, aquí nos sobran los llamados “mentideros políticos”, donde se dialoga, conversa y se controvierte y ese ambiente ya lo sentimos a pesar que las elecciones están a un año y dos meses.
Todos sabemos que como se dice de manera popular, “un año se pasa volando”, lo que los candidatos saben muy bien.
Por lo pronto y, de acuerdo con los precandidatos que comienzan a hacer parte del sonajero político, podemos anticipar que la campaña que en estos momentos da sus primeros pasos en pos del Senado y la Cámara de Representantes, será bastante disputada y emotiva, ya que en varios partidos y movimientos políticos se dice que habrá candidatos bastante fuertes, lo que augura una lucha equilibrada en busca de las respectivas curules.
En ese sentido es de anotar que solo habrá que esperar hasta el próximo mes de marzo, para que, a un año exacto para las elecciones legislativas, el panorama en torno a los posibles candidatos comience a despejarse, puesto que quienes buscarán colocar sus nombres a consideración del electorado y en estos momentos se encuentren desempeñando funciones en corporaciones públicas, de manera obligada tendrán que presentar renuncia a sus cargos, o de lo contrario, quedarán inhabilitados y no podrán participar en los comicios.
Por ello, esta es la hora en la que, en el departamento de Nariño, cunde la expectativa, mientras circulan toda clase de versiones. ¿Renunciará fulanito para ser candidato? O lo hará Zutanita, para aspirar al Senado o a la Cámara de Representantes. Precisamente ese es el actual tema de conversación en los establecimientos públicos que rodean a la Plaza Nariño y también en la misma plaza, que, de manera tradicional, es escenario de sabrosas tertulias políticas, en las que no se deja títere con cabeza y muchas se tiene acierto pleno en lo que tiene que ver con quienes son elegidos para el Senado o la Cámara de Representantes.
De allí, que nos sentimos muy alegres por este “madrugón” político que hoy sentimos en el departamento de Nariño, por lo que nos atrevemos a afirmar que, a partir de este momento, la política, será permanente tema de conversación, hasta el 8 de marzo de 2026. Queda entonces, mucho tiempo para analizar las diversas opciones que ya asoman en este importante proceso político que calienta motores en nuestro departamento de Nariño.

