Nariño vive un momento decisivo para avanzar en la construcción de una cultura que valore el bienestar emocional como parte esencial de la calidad de vida. Frente a los desafíos actuales, instituciones, profesionales y familias están comprendiendo que hablar de salud mental no es un signo de debilidad, sino un acto de responsabilidad y cuidado comunitario.
En este camino destaca el trabajo del psicólogo clínico Oswaldo Navarro Arteaga, con más de quince años de experiencia en intervención terapéutica e investigación aplicada. A través de su enfoque “Psicología Integral Para Todos”, Navarro combina herramientas de la terapia cognitivo-conductual con prácticas de meditación y autorregulación emocional, permitiendo que más personas aprendan a gestionar el estrés, la ansiedad y los episodios depresivos desde una perspectiva humanizada y cercana.
Según los registros de atención, cerca del 35 % de los pacientes atendidos ha logrado disminuir de manera significativa síntomas de ansiedad, mientras que un 28 % presenta mejoría sostenida en estados depresivos leves y moderados. Estas transformaciones se fortalecen con talleres dirigidos a familias, donde se promueven vínculos afectivos sanos y habilidades comunicativas para la solución pacífica de conflictos.
Además, mediante la Fundación Sentido de Vida, en alianza con el ICBF, el especialista ha llevado estos procesos a comunidades en situación de vulnerabilidad, acompañando a jóvenes y hogares que requieren apoyo emocional.
La apuesta es clara: cuidar la salud mental es proteger la vida y fortalecer el tejido social de Nariño.

