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Nariño está de luto

Por: Claudia Zambrano Erazo.

Lo que paso el sábado pasado con el bus de Transipiales en la Panamericana en la ruta que cubría Tumaco-Cali y que dejó hasta el momento 20 personas fallecidas es un escándalo nacional que enlutó no solo a Tumaco sino a todo el departamento de Nariño.

Y no es por exagerar pero que se presente un accidente de tránsito de tal magnitud es la muestra de que algo no está bien con las revisiones de los vehículos, no es posible que se acabe con la vida de 20 personas y no pase nada, al comprar un pasaje de viaje evidentemente la responsabilidad que asume la empresa es enorme y el objetivo de estas líneas no es echarle la culpa a nadie pero sí creo que es indispensable y con urgencia que las autoridades supervisen los carros que prestan servicio público, es más, hoy en día es una obligación que desde tránsito se verifiquen y se garantice que las vías, en este caso del departamento, estén señalizadas y con buena legibilidad, esta es la única manera de evitar que este tipo de hechos se sigan registrando.

Para nadie es un secreto que en el último tiempo Transipiales ha sido protagonista de diferentes accidentes uno el 26 de octubre de 2021 cuando 14 personas resultaron heridas cuando se movilizaban desde Pasto a Tumaco y al parecer el vehículo presentó fallas mecánicas.

Luego se registró el primero de octubre un accidente en la vía Popayán-Timbío en donde un camión impactó de frente con el bus y los dos conductores murieron en el hecho.

Y ahora vamos 20 muertos, 14 heridos, 3 de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos –UCI- y 7 continúan en centros asistenciales de Pasto intentando salir de este episodio que nos genera dolor a todos los nariñenses.

He aquí el momento de realizar acciones, nadie esta exento de que se presenten este tipo de hechos en las vías pero si es indispensable que las autoridades de alguna manera garanticen que los buses, camionetas, taxis y vehículos que prestan un servicio público cumplan con todos los requisitos y revisiones.

No se puede permitir que las fallas mecánicas se conviertan en la excusa para seguir perdiendo vidas.

Evidentemente la señalización y campañas para mejorar la movilidad son una deuda que se tiene con todos los colombianos, es increíble por ejemplo que la vía que conduce de Pasto al municipio de Nariño no cuente con señalización. No es posible que aún en la mayoría de territorios del departamento se cuente con caminos de herradura y nadie haga nada para brindar una solución. En pleno siglo XXI hay carreteras que no tienen luz y están destruidas, sin pintura y la neblina y clima se convierten en un riesgo a la hora de conducir. Lo peor del asunto es que las autoridades brillan por su ausencia y en su lugar los conductores deben buscar la manera de movilizarse corriendo riesgos ante la falta de gestión.

El llamado con urgencia es para que se ponga la lupa en este problema de movilidad que se está presentando, es para que las empresas garanticen vehículos de calidad y no que por cumplir envíen a la suerte lo primero que encuentren sin importarles que allí viajan sueños, familias, niños y hombres y mujeres cabeza de hogar los cuales quieren y necesitan regresar a casa.