El Gobierno nacional, a través del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, expidió el Decreto 1166 de 2025, que busca acelerar la ejecución de programas de mejoramiento y autoconstrucción de vivienda. La norma establece que ya no será obligatorio tramitar una licencia de construcción para este tipo de proyectos, sino que bastará con certificaciones emitidas por un profesional, quien deberá garantizar el cumplimiento de las normas técnicas, urbanísticas y estructurales.
Según el Ejecutivo, el objetivo es simplificar trámites y facilitar el acceso a subsidios, especialmente en zonas rurales o municipios con baja capacidad institucional. Sin embargo, la medida ha generado fuertes críticas entre gremios, expertos y exdirectores del sector, que advierten que la desregulación del licenciamiento pone en riesgo la seguridad de las familias y la transparencia en el uso de los recursos públicos.
El Decreto 1166 modifica el Decreto 1077 de 2015 e incorpora una nueva sección que regula las condiciones especiales para la ejecución de proyectos de mejoramiento de vivienda, vivienda progresiva y construcción en sitio propio. La norma autoriza que este tipo de intervenciones puedan realizarse sin necesidad de tramitar una licencia de construcción, requisito que hasta ahora era obligatorio según la Ley 388 de 1997 y la Ley 1796 de 2016 (Ley de Responsabilidad Constructora).
La medida ha generado debate en el sector, ya que algunos consideran que la flexibilización de los trámites puede facilitar el acceso a la vivienda, mientras que otros advierten sobre los riesgos de la desregulación en la seguridad y la transparencia.