Atlético Nacional vivió una de las noches más difíciles de los últimos años al quedar eliminado de la Copa Libertadores, después de caer en la tanda de penales 4-3 frente a Sao Paulo, tras haber igualado 1-1 en el tiempo reglamentario. El encuentro comenzó con un golpe inesperado para los verdolagas, pues André Silva abrió el marcador apenas a los tres minutos de juego, lo que obligó al cuadro colombiano a remar contracorriente durante gran parte del compromiso. Sin embargo, Alfredo Morelos logró igualar desde el punto blanco a los 70 minutos, en un momento que parecía revitalizar las ilusiones de los hinchas, aunque la expulsión de Edwin Cardona inmediatamente después debilitó al equipo.
La tanda de penales y la frustración verdolaga
Con un jugador menos, Nacional se vio obligado a resistir los embates del equipo brasileño, lo que llevó la definición a los penales. En esta instancia decisiva, los jugadores de Sao Paulo fueron más efectivos al convertir la mayoría de sus cobros, mientras que Nacional falló en dos lanzamientos clave que sellaron la eliminación. Tras la derrota, Alfredo Morelos expresó con resignación que “esto es el fútbol, ellos marcaron la mayoría de los penales y nosotros erramos; fueron dos partidos bien disputados, pero no se nos dio”. El delantero añadió que ahora será necesario reunirse con el grupo y enfocarse en lo que sigue, reconociendo la tristeza por haber quedado fuera de un torneo de tanta importancia.
Una eliminación que recuerda viejos fantasmas
La eliminación de Nacional revive momentos dolorosos en la historia de los equipos colombianos en la Copa Libertadores. No es la primera vez que un club del país queda fuera en definiciones desde el punto penal, recordando los casos de América de Cali en 1985 frente a Argentinos Juniors o Deportivo Cali en 1999 contra Palmeiras. Asimismo, regresan a la memoria las finales perdidas por clubes colombianos, como la de América frente a River Plate en 1986, o la de Atlético Nacional contra Gremio en 1995, que aún duelen en los hinchas más veteranos.
Una herida que marca y un reto hacia el futuro
Los seguidores del cuadro verde sienten un golpe profundo con esta eliminación, porque consideran la Copa Libertadores el máximo escenario internacional del fútbol de clubes en el continente. La derrota no solo deja fuera a Nacional, sino que también abre la reflexión sobre la falta de eficacia en los momentos decisivos y la necesidad de fortalecer la mentalidad competitiva. A pesar del resultado, el club insiste en mantener la mirada en los próximos retos deportivos, con la esperanza de corregir errores y volver más fuerte a futuras ediciones del torneo continental.