La Novena de Aguinaldos comienza este martes 16 de diciembre en Colombia y marca oficialmente el inicio de las celebraciones navideñas en el país. Durante nueve días consecutivos, familias, amigos y comunidades se reúnen para orar y prepararse espiritualmente para el nacimiento del Niño Jesús, que se conmemora en la medianoche del 25 de diciembre.
Esta tradición, profundamente arraigada en la cultura católica colombiana, convoca cada año a miles de hogares alrededor de la reflexión, el canto de villancicos y la oración comunitaria. El primer día está dedicado a la encarnación del Verbo Eterno, una de las reflexiones centrales del cristianismo, que invita a meditar sobre el Hijo de Dios que, según la fe católica, se hace hombre para la redención de la humanidad.
Los orígenes de la Novena de Aguinaldos se remontan a la Edad Media europea, cuando en países como España y Francia se realizaban novenas para recordar la espera de la Virgen María antes del nacimiento de Jesús. Con la colonización, esta práctica llegó al territorio colombiano y con el paso del tiempo se consolidó como uno de los rituales más representativos de la Navidad en el país.
Según la Red Cultural del Banco de la República, la versión de la novena que actualmente se reza en Colombia fue escrita en el siglo XVIII por el fraile ecuatoriano Fernando de Jesús Larrea, por encargo de Clemencia de Jesús Caycedo Vélez, fundadora del colegio La Enseñanza en Bogotá. El texto fue concebido como una guía espiritual para acompañar la preparación del nacimiento del Niño Dios y los acontecimientos que lo precedieron.
Con los años, la Novena de Aguinaldos se convirtió en una expresión religiosa propia de Colombia y Ecuador, con presencia limitada en algunas regiones de Venezuela. Su estructura se ha conservado casi intacta y se reza de manera continua entre el 16 y el 24 de diciembre.
La jornada del primer día inicia con la tradicional “oración para todos los días”, seguida de la consideración correspondiente, la oración a la Santísima Virgen María, la oración a San José, los conocidos gozos y la oración final al Niño Jesús. Este orden se mantiene a lo largo de los nueve días de la novena, variando únicamente la reflexión central, que guía espiritualmente a los fieles en la espera de la Navidad.

