El domingo 28 de diciembre de 2025 amaneció con una noticia que entristeció a la escena musical argentina: Ricardo “Chiqui” Pereyra, reconocido intérprete de tangos, falleció a los 74 años tras permanecer internado varias semanas en un sanatorio de Buenos Aires. La noticia fue confirmada por su hija Paula a través de un mensaje en redes sociales, donde expresó el dolor de la familia y agradeció el acompañamiento de los seguidores.
Un accidente que cambió su destino
El artista había sufrido a comienzos de diciembre una fuerte caída en la escalera de su casa. El accidente lo dejó en estado crítico y obligó a una intervención quirúrgica de urgencia. Durante días permaneció intubado y bajo pronóstico reservado, mientras su familia mantenía informados a los admiradores que seguían con preocupación su evolución. Finalmente, la madrugada del 28 de diciembre se confirmó su fallecimiento.
El mensaje de la familia
En el comunicado, Paula Pereyra escribió: “El milagro que no llegó, el pronóstico que era predecible pero aun así no perdíamos la fe”. También pidió respeto por el dolor de su madre y explicó que la familia no estaba en condiciones de responder mensajes o llamadas en ese momento. La publicación reflejó la tristeza de un entorno que acompañó al cantante hasta sus últimos días.
Una carrera marcada por el tango
Ricardo Pereyra nació el 26 de junio de 1951 en General Roca, Río Negro. Desde joven se vinculó con la música folclórica, pero fue el tango el género que lo consagró. En 1978 llegó a Buenos Aires para participar en el programa Grandes Valores del Tango, donde rápidamente pasó de concursante a figura profesional. Su talento lo llevó a permanecer en el ciclo hasta 1992, convirtiéndose en una de sus voces más recordadas.
También formó parte de Botica de Tango, otro clásico televisivo, y en 2007 recibió el Premio Santos Vega como mejor intérprete masculino. Su estilo, cargado de emoción y autenticidad, lo convirtió en un referente indiscutido del género.
El adiós a una voz inolvidable
La muerte de “Chiqui” Pereyra deja un vacío en la música argentina. Su trayectoria, sus interpretaciones y su entrega al tango lo colocan en el recuerdo colectivo como una de las voces más queridas. Este 28 de diciembre de 2025, el país despide a un artista que supo transmitir la esencia del tango y que seguirá vivo en cada canción que interpretó.