La partida de Fabiola Emilia Posada Pinedo, conocida popularmente como ‘La Gorda Fabiola’, deja un vacío en el mundo del humor colombiano. Además de ser una figura entrañable de la televisión, su vida estuvo marcada por una hermosa historia de amor con Nelson Polanía, más conocido como ‘Polilla’.
Fabiola y Polilla se conocieron en el programa ‘Sábados Felices’, donde ambos compartían el escenario. Al principio, Polilla era un humorista joven, tímido pero con mucho talento, y fue durante una competencia del programa que se acercó a Fabiola para pedirle permiso de usar su imagen en sus chistes. “Me pidió permiso para hacer chistes sobre la ‘Gorda Fabiola’ y le dije: ‘hágale, mijito’”, recordaba Fabiola con cariño. Este momento fue clave, no solo para la carrera de Polilla, sino también para el inicio de una amistad que con el tiempo se transformaría en amor.
La relación entre ellos no surgió de inmediato. Polilla solía ponerse nervioso antes de subir al escenario, y Fabiola, con su carácter protector, lo animaba, diciéndole: «Tranquilo, el miedo nunca se pierde». Fue ese apoyo mutuo lo que fortaleció su lazo, que poco a poco se convirtió en algo más profundo.
El primer gesto que marcó el inicio de su romance fue un beso inesperado, después de que Fabiola le ofreciera acercarlo en su carro tras una grabación. «Me dio un beso en la boca cuando se bajó, y me sentí la mujer más impura del mundo», confesó Fabiola entre risas, recordando la sorpresa de ese momento.
Aunque Fabiola aún estaba en proceso de separarse de su primer matrimonio, ese beso fue el comienzo de una relación llena de amor y complicidad que duró casi dos décadas. A lo largo de los años, la pareja vivió todo tipo de aventuras, pero el cariño entre ellos siempre permaneció intacto.
Fabiola solía decir que se reinventaba constantemente para mantener viva la chispa en su relación con Polilla. Para ella, era importante que su hogar fuera un refugio para su esposo, un lugar donde siempre se sintiera bienvenido y amado después de un largo día de trabajo.
La historia de amor entre ‘La Gorda Fabiola’ y Polilla trascendió las pantallas y se ganó el corazón de muchos. Hoy, tras la partida de Fabiola, su legado queda no solo en su humor, sino en el testimonio de un amor verdadero que sobrevivió al paso del tiempo.