En una jornada marcada por la tragedia, la vía que enlaza Pasto, Nariño, con Mocoa, capital de Putumayo, se tiñó de luto tras el fatal accidente de un docente, ocurrido al mediodía del 25 de enero de 2024. El vehículo particular que conducía se precipitó al abismo en el sector conocido como El Filo de Hambre.
El conductor, identificado como Javier Portilla, oriundo de Potosí, Nariño, y dedicado a la enseñanza en una escuela de Orito, Bajo Putumayo, perdió el control del automóvil, rodando varios metros hasta caer al fondo del abismo. La víctima, según fuentes extraoficiales, habría fallecido a causa de los fuertes golpes recibidos durante la caída.
Trágico desenlace
Aunque en un principio se desconocía la identidad del ocupante del vehículo, durante la tarde se confirmó que se trataba de un respetado docente de la región. Javier Portilla, cuyo cuerpo fue trasladado a la morgue de un centro asistencial en Mocoa, capital de los putumayenses, deja un vacío en la comunidad educativa y en el corazón de quienes lo conocieron.
El accidente movilizó a personas que presenciaron el suceso, algunas deteniéndose para prestar auxilio, mientras otras solicitaban la intervención de unidades de emergencia. La densa montaña dificultó la visibilidad del vehículo siniestrado.
El trágico desenlace ha suscitado un profundo pesar entre compañeros, amigos y allegados del docente, quienes expresaron sus condolencias a la familia. Las autoridades, por su parte, han iniciado investigaciones para esclarecer las circunstancias del accidente.
En el contexto de este lamentable suceso, conductores y viajeros que transitan la vía entre Nariño y Putumayo han urgido al Gobierno Nacional y departamental acelerar la construcción de la variante San Francisco Mocoa, con el objetivo de reducir la frecuencia de accidentes en esta carretera tan transitada.

