La nota musical durante los cinco días en el Pasaje Carnaval fue impuesta por las murgas, que este año revivieron la alegría durante el Carnaval de Negros y Blancos en Pasto.
Para este año, y teniendo en cuenta que la pandemia continúa, se acataron directrices para proteger la vida de los artistas y los espectadores. Se determinó ubicar las obras de los artistas en el sector de la carrera 27, en donde los espectadores tuvieron la oportunidad de observar las obras de los artesanos.
Retornó la emoción
Uno de los más felices de retomar las fiestas de principio de año fue el director de la murga La Bombona, Franco Jesús Martínez, agrupación que en este 2022 cumple más de 50 años de hacer presencia en las fiestas de principio de año.
En esta ocasión se presentó con el motivo El Cachirí, la caricia de toda mujer.
“Ahora estamos agradecidos que por lo menos tenemos el Carnaval, no en su real magnitud, pero demostramos la calidad del pueblo pastuso. La música es el complemento de todos los motivos que hacen parte del Carnaval, y sin música no hay fiesta ni Carnaval”, añadió.
La murga de Carnaval se define concretamente a los músicos que se trasladan de un lugar a otro interpretando melodías populares con instrumentos acústicos. Están disfrazados uniformemente, con un disfraz o atuendo alegórico que representa folclor, fiesta y fantasía; haciendo escuchar música tradicional, alegre y festiva sin ninguna clase de restricción en el empleo de los instrumentos base de melodía, pero tomando a la percusión como esencia fundamental del sonido particular y único que caracteriza a las murgas del Carnaval de San Juan de Pasto.
