En Miraflores II, un barrio con profundas raíces comunitarias, el arte urbano se está convirtiendo en un lenguaje poderoso para contar historias, honrar la memoria colectiva y fortalecer el tejido social. Gracias a una iniciativa liderada por la gestora social Sixta López, el sector se prepara para llenarse de color, identidad y voces a través de una serie de murales que transformarán muros viejos, parques y espacios públicos del vecindario.
Ā«Queremos que el barrio hable, que nuestras historias no se queden en el olvido, que se vean en las paredes y en el alma del barrioĀ», afirma López, impulsora de este proyecto que involucra directamente a los habitantes en el diseño, ejecución e inspiración de cada obra.
Esencia
Lejos de ser simples decoraciones, estos murales buscarán retratar la esencia de Miraflores II, plasmando escenas cotidianas, oficios tradicionales, memorias del territorio, rostros de líderes y momentos históricos del barrio. Para ello, se ha convocado a artistas locales que trabajarán mano a mano con niños, jóvenes y adultos, tejiendo un proceso colectivo en el que cada pincelada tendrá sentido. “Con cada mural queremos rescatar lo que somos y también imaginar lo que podemos llegar a ser”, explica López. “Aquí hay dolor, pero también esperanza; hay lucha, pero también alegría. Todo eso debe quedar reflejado en las paredes que todos vemos cada día”
