En Pasto, un grupo de mujeres campesinas se ha convertido en símbolo de esfuerzo, creatividad y liderazgo comunitario. Bajo la iniciativa “Frutos de mi tierra”, ellas organizan ferias donde exhiben lo mejor del campo nariñense: artesanías, productos agrícolas, transformados y saberes ancestrales que hablan de una relación profunda con la tierra.
Estas mujeres no solo venden sus productos; tejen redes de apoyo y reconocimiento entre comunidades rurales, fortaleciendo la economía local y reivindicando el papel femenino en el desarrollo del territorio. En cada feria, además de la muestra comercial, se realizan homenajes a lideresas comunitarias que han dedicado su vida al servicio en las Juntas de Acción Comunal, mujeres que con su ejemplo han guiado procesos sociales, productivos y educativos en las veredas de Pasto.
“Frutos de mi tierra” es un escenario de dignificación del trabajo campesino, donde la identidad, la solidaridad y el empoderamiento se cultivan junto con el maíz, el café o las frutas de la región. Cada encuentro reafirma que el verdadero valor del campo está en las manos que lo trabajan y en las mujeres que, con su voz y su siembra, hacen florecer el alma de Nariño.