En Argentina, un número creciente de personas de entre 25 y 40 años opta por alternativas de movilidad que se ajustan a un estilo de vida más flexible y menos ligado a la propiedad tradicional. Para estas generaciones, el automóvil dejó de ser un símbolo de estatus y pasó a ser una herramienta de uso puntual, mientras se priorizan las experiencias, los viajes y una gestión más eficiente de los recursos.
En este escenario, el carsharing se consolida como una opción práctica y accesible, especialmente durante el verano, cuando la demanda de movilidad aumenta. Bajo un modelo colaborativo y con foco en la sostenibilidad, este sistema de alquiler de autos por minuto, hora o día permite desplazarse sin asumir los costos fijos y compromisos que implica tener un vehículo propio.
Un perfil marcado: jóvenes sin auto propio
Un informe interno de MyKeego, la primera empresa de carsharing de Argentina, correspondiente al primer semestre de 2025, confirma esta tendencia. Según los datos, el 68 % de los usuarios tiene entre 25 y 40 años y siete de cada diez no poseen auto propio, ya sea por una decisión económica o por preferir un esquema de movilidad bajo demanda. Además, más de la mitad asegura que prefiere pagar únicamente por el uso real del vehículo, evitando gastos asociados como mantenimiento, patente o seguro.
La estacionalidad también resulta determinante. El 48 % de los usuarios incrementa la frecuencia de uso durante el verano y el 62 % recurre al carsharing principalmente para escapadas o viajes cortos, lo que refuerza la idea de priorizar experiencias por sobre la propiedad. A su vez, uno de cada tres usuarios destaca el impacto ambiental positivo de no mantener un auto inmovilizado durante gran parte del tiempo.
Un cambio cultural en la forma de moverse
“Cada verano observamos cómo los más jóvenes adoptan el carsharing como parte natural de su movilidad cotidiana. Ya no buscan tener un auto propio, sino utilizarlo cuando realmente lo necesitan, con mayor libertad y sin cargas innecesarias”, señaló Rodrigo Pérez Terra, CEO y cofundador de MyKeego. Según explicó, este modelo responde a un cambio de prioridades hacia una movilidad más inteligente, sostenible y acorde a la vida urbana actual.
Crecimiento de la flota y nuevos destinos
En línea con esta demanda, MyKeego anunció la incorporación de 50 nuevos vehículos, alcanzando un total de 130 autos activos. La expansión se debe a la proyección de alta demanda para la temporada de verano, el desembarco de la plataforma en Mar del Plata y la evolución de los hábitos de consumo de las nuevas generaciones.
Durante el último fin de semana largo, la compañía registró un 95 % de ocupación, un nivel que espera mantener e incluso superar en los principales destinos turísticos del país a lo largo del verano.
Sostenibilidad y ciudades más eficientes
Más allá del cambio cultural, el carsharing se alinea con los objetivos de movilidad sostenible al reducir la cantidad de autos inmovilizados en la vía pública, disminuir las emisiones del parque automotor y optimizar el uso de los recursos urbanos.
Este modelo se integra a la tendencia global de economía colaborativa, donde el acceso reemplaza a la propiedad y la movilidad se convierte en un servicio flexible, adaptado a las necesidades de cada usuario. Así, el carsharing se posiciona como una alternativa moderna y sustentable para quienes buscan experiencias antes que bienes materiales, marcando el camino hacia una movilidad más eficiente en las ciudades argentinas.

