La capital nariñense avanza con paso firme hacia la modernización de su infraestructura urbana mediante el proyecto de transición energética del alumbrado público, una iniciativa que busca fortalecer la seguridad y mejorar la calidad de vida en varios barrios del oriente de Pasto.
Los trabajos ya se ejecutan en sectores como La Esperanza, Villa Flor, Los Naranjos y El Portal, donde se instalan luminarias LED de bajo consumo que reemplazan las antiguas lámparas de sodio. Estas nuevas luces no solo ofrecen mayor claridad, sino que también contribuyen a reducir las emisiones contaminantes y los costos energéticos.
Según el alcalde de Pasto, este proceso representa un salto significativo hacia una ciudad más moderna y sostenible. “Estamos apostándole a un modelo de desarrollo urbano responsable con el medio ambiente. Con esta modernización no solo mejoramos la iluminación, sino también la seguridad de las familias que por años esperaron esta intervención”, aseguró el mandatario.
El proyecto beneficiará a más de 700 familias y alrededor de 300 establecimientos comerciales, fortaleciendo la economía local y devolviendo la confianza a los habitantes de zonas que antes eran consideradas inseguras.
Rafael Muñoz, líder comunitario del barrio La Esperanza, destacó el cambio positivo que ha traído la nueva iluminación. “Antes teníamos calles oscuras y mucha inseguridad. Ahora los niños pueden jugar tranquilos en los parques y la gente vuelve a salir sin miedo. Esto nos devuelve el sentido de comunidad que habíamos perdido”, comentó. Pasto, reconocida por el Departamento Nacional de Planeación entre las ciudades más modernas y sostenibles del país, continúa consolidando su compromiso con el bienestar ciudadano. El proyecto de modernización del alumbrado público forma parte de una estrategia más amplia para mejorar la movilidad, la seguridad y la eficiencia energética en toda la ciudad, sin que esto represente aumentos en las tarifas del servicio.