Ocho mil 600 familias del Pacífico nariñense que cultivan coco y chontaduro deberán seguir las recomendaciones para evitar exorbitantes pérdidas.
El Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, estableció medidas fitosanitarias para el manejo y control de las principales plagas del coco y del chontaduro. Cerca de 8 mil 600 familias en la costa nariñense tienen en el cultivo de coco su principal actividad económica, por ello el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el ICA, Agrosavia y Fedecoco trabajan para que la producción de estos frutos sea sostenible y mejore los ingresos de las familias.
El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural en cabeza de Rodolfo Zea Navarro y el ICA alertaron a los productores de coco de la región pacífica nariñense para que intensifiquen las medidas fitosanitarias en prevención y control por el rápido aumento de las poblaciones de los insectos plaga Rhynchophorus palmarum, conocido como picudo negro y Dynamis borassi, llamado en la región como falsa Casanga.
Cultivos afectados
Estos anuncios se hicieron teniendo en cuenta que el ICA evidenció que hay una afectación de los picudos en cerca de 4 mil 500 hectáreas en palma de coco y chontaduro en la región. Estos insectos están ampliamente distribuidos en el país y afectan a numerosas especies de palmas nativas y cultivadas en este territorio incluyendo la palma de aceite, la palma de coco y las ornamentales, indico el ministerio.
“El picudo negro es el causante de la enfermedad conocida como anillo rojo de las palmas y junto a la falsa causan daños internos en las palmas al alimentarse de los tejidos tiernos de la corona. En su proceso de alimentación la larva crea una galería, en la que junto a los tejidos adyacentes se desarrollan pudriciones debido a organismos patógenos que crecen a partir de los desechos de las larvas, afectando las palmas”, se indicó desde el ICA.
Recomendaciones
El Ministerio De Agricultura y el Instituto Colombiano Agropecuario entregaron las siguientes recomendaciones de manejo para fortalecer el cultivo y la producción de coco en la región: primero, realizar monitoreos contantes de las plantaciones para identificar palmas afectadas a tiempo; segundo, establecer y mantener activa la red de trampeo para los picudos; tercero, erradicar las palmas afectadas por anillo rojo, porroca, pudrición de flecha u otra plaga de acuerdo a lo establecido en la resolución ICA 1786 de 2015.
La cuarta recomendación es picar los residuos de la corona de las palmas eliminadas y adelantar la adecuada disposición final de este material orgánico y realizar el desgualpe. y, por último, realizar aplicaciones insecticidas en la exposición de las palmas erradicadas.