Millonarios estuvo a punto de tirar por la borda los cuadrangulares semifinales, pero la reacción en la primeros minutos de la segunda etapa le alcanzó para salvar un empate contra Once Caldas, un 2-2 que lo mantiene vivo en su pelea por la primera estrella del año.
Era muy arriesgado lo que planteó el técnico de Millonarios, David González: desarmó la defensa pensando en los partidos contra Nacional y Santa Fe y puso a pagar las sanciones pendientes a Álvaro Montero, Andrés Llinás y Danovis Banguero.
A Millonarios le quemaba la pelota. Once Caldas sí que sabía usarla. Y marcó dos goles muy parecidos. El primero, de Michael Barrios, a los siete minutos, tras un pase de Dayro Moreno, un remate desde afuera del área que sorprendió a Arboleda.
Después de un dominio improductivo de Millonarios, y de una noche para el olvido de Jhon Émerson Córdoba, más preocupado por tirarse en el área que por rematar, llegó el segundo tanto del Once Caldas, calcado al primero, pero con protagonistas distintos, Mateo Zuleta en la asistencia y Alejandro García en el remate.
La reacción de Millonarios en el segundo tiempo
González le hizo cirugía profunda a la nómina para el segundo tiempo. Tres cambios de golpe: afuera, Córdoba, Luis Marimón (que se fue inédito del partido, con una única aproximación que quiso rematar de taco) y Dewar Victoria, que quitó poco en este partido. A la cancha, tres experimentados: Stiven Vega, Jáder Valencia y Radamel Falcao García.
Los cambios tuvieron efecto inmediato y Millonarios comenzó a recortar distancia para ilusionarse: a los cuatro minutos, un centro de Jáder encontró en el corazón del área la letal cabeza del ‘Tigre’ Falcao y en la tribuna, el ‘Movete, Millos, movete’ del final de la primera etapa comenzó a cambiarse por nuevos gritos de aliento.

