Los Azules nunca se pueden dar por muertos, tras cuatro victorias seguidas lograron meterse a los ocho y crece la ilusión entre los hinchas.
En un partido marcado por la polémica, Millonarios doblegó al Junior 3-2 en Bogotá y se metió en la fiesta de los ocho.
Era un partido clave, de esos que llaman en la calle de ‘seis puntos’. Más allá de las polémicas en el cotejo, los Azules sumaron otros tres puntos y con sus 25 unidades ven con optimismo el futuro.
Este sábado visitan al Pereira a partir de las 4 de la tarde en un cotejo que puede resultar decisivo para los intereses del cuadro bogotano.
Polémica
El primer tanto de Millonarios fue obra de Leonardo Castro pero precedía de una falta que el árbitro nunca pitó.
Tal y como sucedió en el clásico ante Santa Fe, los Azules hicieron caso omiso del llamado fair play y siguieron la jugada de tiro de esquina como si nada.
Tomaron al Junior mal parado en defensa y Leo Castro no dudó en enviar el balón al fondo de las piolas.
Obviamente eso desató la furia de los costeños pero a la postre no había reversa. El duelo llegó a estar 3-0 pero los Tiburones sacaron la casta y lograron recortar la diferencia a 3-2 y tal vez con 10 minutos más estaríamos hablando de otra cosa.
De esta manera Millonarios llegó a 25 puntos, los mismos que Junior pero los bogotanos tienen dos goles más a favor.
Se viene un cabeza a cabeza interesante entre estas escuadras aunque no se puede olvidar a Medellín y Fortaleza que también están luchando.
