Miguel Uribe

Miguel Uribe sigue en estado de máxima gravedad, intensifican investigaciones

Al momento de cerrarse esta edición, el estado del precandidato a la presidencia de la República, por el Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, sigue siendo de máxima gravedad, luego del atentado del que fue víctima en la tarde del pasado sábado en la ciudad de Bogotá.

El también senador, fue intervenido quirúrgicamente en la Fundación Santa Fe de Bogotá, pero se mantiene su estado crítico, luego de recibir varios impactos de bala.

Reporte del Centro Democrático

Desde el Centro Democrático se informó que el atentado tuvo como escenario un parque, cuando “sujetos armados le dispararon por la espalda cuando participaba de un evento de su campaña, pasadas las 5 de la tarde del sábado.

El presunto autor del ataque, un menor de 15 años, fue privado de la libertad, en el sitio de los hechos. El adolescente trató de huir a pie, luego de disparar contra Uribe Turbay y enfrentarse a los escoltas del senador y la policía en un intercambio de disparos

Reporte de la Fiscalía  

“El ataque contra el precandidato del partido Centro Democrático, quien recibió dos impactos de bala en su cuerpo y en el que también resultaron heridas dos personas más, se registró en el barrio Modelia de la localidad de Fontibón (…) donde fue aprehendido un menor de 15 años de edad que portaba un arma de fuego tipo pistola Glock (9 milímetros)”, señaló en un comunicado la Fiscalía General.

El ente acusador informó que activó una estrategia con “cuatro líneas investigativas” y la apertura de dos noticias criminales, en coordinación con la Policía Nacional para tratar de esclarecer el hecho, identificar a los autores materiales e intelectuales, y judicializarlos.

Condena presidencial

El presidente de la República, Gustavo Petro, lideró un Consejo Extraordinario de Paz y Seguridad, en desarrollo del cual condenó el atentado y ordenó una investigación exhaustiva, en la que se incluyeran los escoltas del congresista.

Igualmente, el mandatario nacional confirmó que se aprobó una recompensa de 3 mil millones de pesos por información que permita la identificación de los autores intelectuales del atentado.

Voces de solidaridad

El intento de asesinar al precandidato presidencial Miguel Uribe ha provocado todo tipo de reacciones políticas, tanto a nivel nacional como internacional.

Es así, como líderes de diferentes partidos y movimientos políticos, al igual que gobiernos extranjeros, han expresado su condena y solidaridad. Es de anotar que este ataque contra un precandidato presidencial, ha revivido viejos temores sobre la violencia política en Colombia, donde varios candidatos presidenciales han sido asesinados.

Mensajes

Lo que se sabía hasta  el  domingo, es que Miguel Uribe, salió de la cirugía que se le practicó pero su estado de salud, sigue siendo crítico.

“Nos informa María Claudia Tarazona, esposa de Miguel Uribe: ‘Miguel salió de la cirugía, lo logró’. Ahora un gran esfuerzo en su recuperación”, escribió en X el representante a la Cámara Christian Garcés, miembro del partido uribista Centro Democrático, el mismo del político atacado.

Horas antes, Tarazona había manifestado en la cuenta de X de su esposo: “Miguel está luchando en estos momentos por su vida. Pidamos a Dios que guíe las manos de los doctores que están atendiéndolo. Les pido a todos unirnos en una cadena de oración por la vida de Miguel”.

El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, que también acudió a la Fundación Santa Fe, confirmó que Uribe superó la primera cirugía: “Es una gran noticia lo que nos ha contado ya la clínica, que (Miguel Uribe) superó la primera intervención. Son momentos y horas críticas para que sobreviva. Hay que pedirle a Dios que guarde la vida de Miguel y supere esta situación”

El más reciente reporte de la Fundación Santa Fe, hasta el cierre de esta edición, dice que el estado de salud de precandidato reviste la máxima gravedad por lo que el pronóstico es de carácter reservado

“Terminados los procedimientos, neuroquirúrgico y en muslo izquierdo, se trasladó a cuidados intensivos para estabilización postoperatoria.”, señaló la Fundación Santa Fe.

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Miguel Uribe Turbay, precandidato a la presidencia.

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María Claudia Tarrazona, esposa

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Christian Garces, congresista

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El celular incriminatorio

“Tiene que ser hoy” “A la hora que sea”, esas son algunas de las frases que se leen en dos chats que aparecen en el celular incautado al menor de 15 años que disparó contra el senador y precandidato Miguel Uribe.

En las conversaciones, que son objeto de análisis de los investigadores, se observa a una persona con el nombre de “John Estiven”, quien presuntamente habría dado la orden de urgencia, para llevar a cabo el atentado, lo que indicaría que quienes se comunicaban le estaban siguiendo la pista al precandidato presidencial.

“Vamos a cobrarlo pero temprano” , se lee en uno de los mensajes, a lo que llamado John Estiven  responde “Tiene que ser hoy” “No mano a la hora que sea”

John Estiven le responde: “Tiene qué ser hoy” “No mano, hoy a la hora que sea”.

El hombre le recomienda al sicario que mejor tome un taxi.

“Un taxi pero lo chuleamos” Por algún lado donde nos trepemos a un bus de una”

“Chuleamos” jajajajja… dice el chat.

Es de anotar que el menor de edad, al ser capturado por los escoltas de Miguel Uribe, gritó que lo había hecho por plata, por ayudar a su familia y pidió perdón.

(SIN FOTO)

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Reporte del director de la Policía

Según los reportes de Policía Judicial, se supo que, el joven aprehendido, estaría viviendo con una tía por parte de mamá en la localidad de Engativá, y que su papá no está en Colombia.

El atentado contra la vida de Miguel Uribe, se produjo pasadas las 5 de la tarde, durante el desarrollo de un evento político en el barrio Modelia, sector de Fontibón.

Según explicó el director de la Policía, general Carlos Triana, el menor resultó herido en una pierna y fue trasladado a una clínica donde permanece custodiado por la Policía Nacional, y fue incautada un arma de fuego tipo Glock, que ya fue puesta en cadena de custodia como parte de la investigación.

Además las autoridades analizan la presencia de dos mujeres quienes presuntamente sostuvieron con el menor una conversación previa al atentado.

El congresista y precandidato Miguel Uribe, permanece en la fundación Santa Fe, donde fue sometido a un proceso neuroquirúrgico.

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Carlos Triana, director de la Policía Nacional

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“Vamos a descubrir a los autores intelectuales”

Ante los hechos ocurridos, el presidente de la Republica Gustavo Petro, canceló el viaje a Francia, donde iba a participar de la Cumbre de la ONU  sobre los océanos.

El mandatario nacional, luego de liderar un Consejo Extraordinario de Paz y Seguridad en la Dirección General de la Policía Nacional expresó lo siguiente:

“Detrás de esa persona Miguel Uribe Turbay, cualquiera que sea su posición política, antes que nada, es persona y ser humano y, por lo tanto, tiene el derecho absoluto a vivir. En este momento todo lo que hagamos será concentrado a que pueda vivir, abrazar a su familia y a sus hijos y hacer todo lo quiera hacer sin interferencias”, expresó.

El mandatario aseguró que, aunque hoy existe una distancia entre la familia Uribe Turbay y el Gobierno nacional, esa distancia es únicamente política:

“Todos sabemos que hay una distancia política entre la familia Uribe Turbay y el gobierno, pero es distancia política y la política es libre, y siempre hemos defendido que sea libre de violencia, por eso hicimos la paz”.

Petro fue enfático en afirmar que no descansarán hasta descubrir al autor intelectual del atentado.

“No debe haber recurso que se escatime, ni un solo peso ni recurso de energía para encontrar el culpable intelectual con nombre propio, en el lugar en el que viva, sea dentro o fuera del país”.

En esa misma línea, aseveró que es deber del Estado cuidar a los miembros de la oposición de Colombia:

“El uso político de estas horas de un hecho tan grave como que un dirigente político de Colombia, no importa su posición, su color de camiseta haya sido víctima de un intento de asesinato que ojalá no prospere. La primera responsabilidad del presidente de Colombia es cuidar la vida de su propia oposición”.

Solicitó investigación

El jefe de Estado afirmó que debe investigarse a fondo dónde fallaron los protocolos de seguridad. “Debemos encontrar las fallas que hubo en los protocolos de seguridad, porque siempre que un asesino puede actuar sobre una persona protegida, previamente, hay una falla de seguridad”, expresó el mandatario, subrayando que los funcionarios públicos cuentan con procedimientos establecidos que, en este caso, fueron evidentemente incumplidos.

El mandatario señaló que ha ordenado que se investigue incluso a la escolta del político porque puede haber ocurrido una falla en su seguridad:

“He ordenado que se investigue a la misma escolta, encontremos, de acuerdo a los protocolos de seguridad, las fallas que hubo, porque siempre que un asesino puede actuar sobre una persona protegida, previamente, hay una falla de seguridad”.

Según el mandatario, todas las hipótesis están abiertas, la investigación hasta ahora comienza” y añadió que considera que avanzarán rápido: “Solo tenemos hipótesis, lo primero que debemos hacer es investigar a nuestra propia gente ¿la seguridad que tenía el precandidato era suficiente, hicieron lo que tocaba hacer? El acto no estaba programado», añadió Petro.

Palabras a la familia

Finalmente, Petro envió un sentido mensaje a la familia del senador Uribe: “A la familia de Miguel Uribe Turbay nuestro más profundo dolor y solidaridad. Sabemos qué pasa cuando se mata a uno de los nuestros o intentan matarlo, lo hemos vivido casi todos porque también somos hijos de la violencia y los conocemos, y sabemos de su enorme potencial de destrucción de la sociedad cuando se convierte en venganza”.

En árabe, el presidente Petro le dijo a Miguel Uribe Turbay: “la paz sea contigo”.

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Gustavo Petro, presidente de la República

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Candidatos asesinados

Pocas democracias han vivido con tanta intensidad y recurrencia la tragedia de ver caer a sus candidatos presidenciales bajo las balas como Colombia. A lo largo del último siglo, el país ha sido testigo de atentados y asesinatos contra líderes con posibilidades reales de alcanzar la Presidencia, episodios que no solo han enlutado a la nación, sino que han alterado el rumbo político, frustrado intentos de reconciliación y sembrado un persistente escepticismo frente a las garantías democráticas.

Desde el magnicidio de Jorge Eliécer Gaitán en 1948, que desencadenó una espiral de violencia aún no del todo cerrada, hasta el reciente atentado contra el senador Miguel Uribe, cada ataque ha representado mucho más que un crimen: ha sido un golpe directo al corazón de la esperanza democrática.

Uribe Turbay, precandidato presidencial del partido Centro Democrático, fue herido mientras participaba en un acto público. El atentado ha revivido el temor a una violencia política que muchos creían superada.

“Que este sea un momento para rechazar los mensajes de odio, de violencia, de intolerancia que se emiten con perversidad, y que podamos unirnos todos los colombianos ante los retos que hoy enfrentamos como nación”, escribió el expresidente Iván Duque en su cuenta de X (antes Twitter).

Fuego político


El asesinato de Jorge Eliécer Gaitán el 9 de abril de 1948 marcó un punto de inflexión. El carismático líder liberal fue abatido en pleno centro de Bogotá, hecho que desencadenó el denominado «Bogotazo»,

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 una ola de violencia urbana que se transformó en una guerra prolongada entre liberales y conservadores, conocida como “La Violencia”.

El historiador Jorge Orlando Melo calificó aquel episodio como “el punto de quiebre” de la modernidad política colombiana. “La muerte de Gaitán destruyó las posibilidades de una salida democrática al conflicto social que se incubaba desde hacía décadas”, escribió en uno de sus ensayos.

Décadas después, el país revivió otra tragedia con el asesinato de Luis Carlos Galán Sarmiento, el 18 de agosto de 1989 en Soacha. Galán, líder en las encuestas y férreo opositor del narcotráfico, fue asesinado por sicarios en un crimen atribuido al cartel de Medellín, con la participación de sectores corruptos del Estado. “La muerte de Galán fue un atentado contra la democracia colombiana”, declaró entonces el presidente Virgilio Barco.

Más asesinatos

Menos de un año después, en 1990, fueron asesinados dos candidatos más: Bernardo Jaramillo Ossa (22 de marzo) y Carlos Pizarro Leongómez (26 de abril). En 1987, Jaime Pardo Leal también había sido víctima de un crimen similar. Todos estaban vinculados con la Unión Patriótica o con el desmovilizado grupo guerrillero M-19.

La Unión Patriótica, nacida de los acuerdos de paz entre las FARC y el gobierno de Belisario Betancur, fue objeto de un exterminio sistemático: más de 4.000 militantes fueron asesinados. “Lo que ocurrió con la Unión Patriótica fue un genocidio político”, ha sostenido la senadora Aída Avella, sobreviviente de un atentado en 1996 y quien ha llevado el caso ante instancias internacionales.

En el caso de Carlos Pizarro, su asesinato dentro de un avión comercial antes del despegue fue otro duro golpe a los esfuerzos de reconciliación. Semanas antes había advertido en una entrevista con la revista Semana: “Si yo muero, será por lo que represento, no por lo que he hecho”.

Impunidad persistente


Muchos de estos crímenes siguen sin resolverse plenamente, lo que ha alimentado teorías, suspicacias y una creciente desconfianza ciudadana. Uno de los casos más emblemáticos es el asesinato del excandidato presidencial conservador Álvaro Gómez Hurtado en 1995, cuya autoría fue reconocida en 2020 por la guerrilla de las Farc. Sin embargo, su familia rechaza esa versión y sostiene que se trató de un crimen de Estado. “No creemos esa versión”, afirmó entonces Mauricio Gómez Escobar, hijo del dirigente asesinado.

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Jaime Pardo Leal, asesinado

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Luis Carlos Galán, asesinado

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Bernardo Jaramillo Ossa, asesinado

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Carlos Pizarro, asesinado

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Reacciones

Tras el atentado contra el senador Miguel Uribe, fueron varias la reacciones que aludieron al retroceso en el país, al recordar las épicas de violencia que se veían hacia los 80’s.

Según el cuerpo médico que atendió al precandidato, dos impactos de arma de fuego en el lóbulo occipital del cráneo y otro en la rodilla. Esto es algo que resuena y rememora el 9 de abril de 1948, tras la muerte de Gaitán o el 18 de agosto de 1989, con la muerte de Galán.

Hace 35 años, en esa ocasión, la violencia del narcotráfico y de los paramilitares, en cabeza de Carlos Castaño, fueron los responsables de la muerte de los candidatos. En el caso de Miguel Uribe, aún no se conoce el autor intelectual. El joven implicado  se encuentra ahora mismo en un centro clínico, tras ser neutralizado por la Policía.

Humberto De la Calle, quien fue político liberal cuando mataron a Luis Carlos Galán, aseguró en su cuenta de X: «El país ha entrado en una espiral de violencia verbal que ahora llega al atentado personal. Solidaridad con su familia».

«Nos devolvemos 20 años. Repudiable atentado contra el senador Miguel Uribe. Toda violencia es repugnante. En este caso, además, se trata de un atentado contra el ejercicio de la política y la libertad de expresiones», señaló De la Calle.

Íngrid Betancourt, quien fue secuestrada en la campaña presidencial de 2002, aseguró que «la seguridad ha sido un dolor de cabeza. La Unidad Nacional de Protección, UNP, debe mejorar los sistemas. Las imágenes del momento del atentado son claramente un momento de desprotección», en entrevista con La FM.

«Esto nos vuelve a traer a los magnicidios, a la violencia de Pablo Escobar, a la violencia de liberales y conservadores», afirmo Betancourt. «Hay zonas del país a las que no se puede ir», al comparar el momento actual con San Vicente del Caguán, donde fue secuestrada hace 25 años.

La ciudadanía también hizo memoria del episodio de la violencia. Pablo Escobar es trending topic en Colombia, en medio del atentado contra el excandidato presidencial, así como los dirigentes políticos en las redes sociales.

Agregó que . «Todo Colombia está rezando por Miguel, porque somos un pueblo de fe. (…) Esto parte en dos la historia de Colombia, como el magnicidio de Luis Carlos Galán», concluyó la excandidata presidencial.

El hijo de Luis Carlos Galán, Juan Manuel Galán, aseguró que «se repite la historia», en clara alusión al magnicidio contra su padre. Además, Juan Manuel Galán, afirmó que esperan una reunión con el ministro del Interior, Armando Benedetti, para garantizar la seguridad de los candidatos.

«No podemos seguir repitiendo esa historia de violencia. El principal cambio es que pare la violencia. El primer símbolo de la unidad nacional es el presidente, pero solo emite mensajes agresivos y eso se traduce en violencia física», señaló Galán.

«La esperanza nos la asesinaron varias veces. Tenemos que hacer un acuerdo entre los precandidatos y el gobierno», rescató el hijo de Luis Carlos Galán, quien fue asesinado en Soacha, el 18 de agosto de 1989.

Andrés Pastrana, expresidente entre 1998 y 2002, afirmó que le tocó enterrar, como alcalde, a tres candidatos. Además, rememoró su secuestro y el de la madre de Miguel Uribe Turbay, por la cercanía que tenía ella, Diana Turbay, con el exmandatario.

«Es increíble que hayan pasado más de 40 años y este país siga igual. Nada que avanzamos, increíble», señaló Gustavo Bolívar.

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Humberto de La Calle, dirigente

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Ingrid Betancourt, excandidata

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Juan Manuel Galán, precandidato presidencial

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Andrés Pastrana, expresidente de la República

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Gustavo Bolívar, exfuncionario