Decenas de migrantes llegaron al paso fronterizo entre Arica y Perú para abandonar Chile antes del balotaje del 14 de diciembre. El escenario surge tras las recientes declaraciones del candidato de ultraderecha José Antonio Kast, quien advirtió a los inmigrantes irregulares que deben salir del país.
Los grupos se instalaron con carpas y maletas en el complejo Chacalluta, desde donde buscaban cruzar hacia el complejo Santa Rosa, en Perú. La mayoría aseguró estar en situación irregular y temer las medidas que podría adoptar el próximo gobierno.
Kast endurece el discurso migratorio
José Antonio Kast afirmó este viernes que los inmigrantes irregulares tienen “103 días” para salir voluntariamente si quieren volver a ingresar de forma legal.
“Si no salen voluntariamente, deberán salir con lo puesto cuando yo asuma”, señaló en su cuenta de X.
Sus palabras generaron alarma entre migrantes que buscan cruzar la frontera antes del balotaje presidencial.
Jara critica la propuesta y acusa populismo
La candidata de izquierda, Jeannette Jara, cuestionó la postura de Kast. Señaló que los controles fronterizos deben fortalecerse, pero advirtió que las propuestas simplistas no solucionan la crisis.
“La solución de Kast es populista. Decir que esto se arregla por arte de magia no es verdad”, afirmó. También destacó la necesidad de medidas efectivas de control.
Perú refuerza su frontera y declara emergencia
El presidente interino de Perú, José Jerí, anunció medidas estrictas ante el aumento del flujo migratorio desde Chile. Declaró que reforzará la frontera y convocará un Consejo de Ministros extraordinario para decretar estado de emergencia.
“Migraciones y la PNP intensificarán los controles de identidad para tranquilidad de nuestros compatriotas”, sostuvo Jerí.
Sin embargo, muchos migrantes que llegaron al paso fronterizo se encontraron con que no podían ingresar a Perú.
Chile intenta evitar una crisis humanitaria
El ministro de Seguridad Pública de Chile, Luis Cordero, afirmó que Carabineros trabaja en el lugar con control de orden público para dialogar con los migrantes. Advirtió que, si la ruta sigue bloqueada, podría ordenarse el desalojo.
Sobre la respuesta peruana, Cordero indicó que existe un diálogo diplomático activo entre ambos países. Señaló que el objetivo es evitar una crisis humanitaria y caracterizar a las personas que intentan abandonar Chile.
Los servicios públicos chilenos están preparados para habilitar albergues si la situación lo requiere.