Microsoft ha revuelto la industria del videojuego con sus adquisiciones. Un documento filtrado como parte de la batalla legal en curso entre Microsoft y la Comisión Federal de Comercio (FTC) sobre la adquisición de Activision Blizzard ha revelado que el anticipado The Elder Scrolls VI será un exclusivo de Microsoft. Esta noticia ha consternado a los jugadores ya que mientras Starfield y Redfall son nuevas propiedades intelectuales, The Elder Scrolls VI es una secuela que ha tenido presencia en plataformas PlayStation.
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La información, publicada por The Verge, sugiere que el lanzamiento de la secuela de Skyrim está programada para 2026, aunque puede llegar incluso más tarde. Este anuncio plantea interrogantes sobre la estrategia de Microsoft con respecto a las franquicias adquiridas y su exclusividad en sus plataformas.
The Elder Scrolls es el Florero de Llorente
Para los reguladores y la comunidad de jugadores, esta revelación destaca la distinción entre crear una nueva propiedad intelectual y quitarle a la competencia el derecho de publicar un juego que anteriormente estaba disponible en sus plataformas, como en el caso de Call of Duty. La decisión de Microsoft de la exclusividad The Elder Scrolls VI ha generado debates sobre la equidad y la exclusividad de los títulos.
Si bien Microsoft ha adquirido recientemente importantes desarrolladores, este documento sugiere que la compañía podría no estar planeando adquirir más estudios en el futuro. Actualmente, Microsoft disfruta del éxito de Starfield, que debutó como el quinto mejor lanzamiento en Europa, superando a Resident Evil 4 o Final Fantasy XVI.
Los fanáticos de los videojuegos tendremos que esperar para enterarnos como esta decisión afectará a una de las franquicias más queridas de la industria.
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