Por: Luis Eduardo Solarte Pastás
La historia nos cuenta que un 25 de marzo de 1983 nacía de “Nariño para el mundo” DIARIO DEL SUR, tal y como lo sintetizó magistralmente nuestro fallecido y gran amigo periodista y caricaturista, Pedro Pablo Enríquez (Quique), en su primer trabajo publicado en este medio de comunicación.
Desde ese tiempo DIARIO DEL SUR tiene la importancia única y extraordinaria, de hacer historia regional en cada una de sus ediciones, de escribirla cada día, de construirla a cada paso y de ir llevando a nuestras comunidades a un mejor mañana.
A través de sus 40 años de existencia periodística, DIARIO DEL SUR ha tenido días buenos y malos, pero jamás ha desfallecido ni se ha quedado atrás en su cubrimiento informativo. Y todo esto gracias al esfuerzo, dedicación, y visión empresarial de su fundador y propietario Hernando Suárez Burgos, quien ha sabido ponerlo al frente de los avances tecnológicos y digitales que hoy se presentan en el mundo entero y, especialmente, en Colombia.
En mis recuerdos de tiempos idos ahora renace aquel 22 de septiembre de 1986, cuando siendo estudiante del primer semestre de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nariño llegué hasta la hasta la sala de redacción del periódico en las instalaciones ubicadas en el Barrio Javeriano, en donde radique un pequeño escrito de reflexión que hablaba de la “educación bancaria” que se nos impartía a los estudiantes, el cual había sido inspirado en los planteamientos del pedagogo brasileño Paulo Freire en su libro “pedagogía del oprimido”.
Fue así como poco a poco fui entrando en confianza no sólo con el director, el jefe de redacción, sino también con el cuerpo de periodistas y demás personal que en ese entonces laboraban en esta Casa Editorial.
Por esa época a don Hernando Suárez Burgos no lo conocía personalmente. Pero una mañana, finalizando octubre de ese año de 1986, al llegar al periódico hacer entrega de uno más de mis comentarios, me encontré a cara a cara con don Hernando. Me preguntó, palabras más palabras menos qué se me ofrecía. Le contesté tímidamente mi nombre era Luis Eduardo y que necesitaba entregar un texto para su publicación.
-Tú eres el de los temas estudiantiles-, me dijo.
-Sí- le respondí, al tiempo que él me extendió su mano para recibirme el escrito y yo le comentaba era estudiante universitario y que quincenalmente había asumido el compromiso de enviar una colaboración.
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Una vez hice mi carta de presentación, sin mayores rodeos y con la personalidad que lo caracteriza para tomar decisiones, don Hernando me sorprendió al invitarme a que me vinculara como columnista semanal del periódico. Sin pensarlo dos veces acepté el reto que se me propuso de escribir la Columna un Criterio Estudiantil. Posteriormente y al cabo de unos meses, me convertiría en periodista de planta por algunos años.
A partir de ese momento, en mi condición de columnista y periodista, he sido testigo de todo el progreso que hoy en día ha alcanzado DIARIO DEL SUR al conmemorar sus 40 años de fundación. Por todo ello, constituye para mi motivo de honra y satisfacción poder celebrar este aniversario.