“Mi hijo lleva más de un mes esperando remisión urgente”

La historia de Leydi Lasso, una madre oriunda del municipio de San Bernardo Nariño, ha despertado indignación y preocupación en la ciudad de Pasto, tras denunciar públicamente lo que considera un caso de negligencia médica sistemática por parte de una reconocida empresa prestadora de servicios de salud (EPS). Su hijo, Samuel Esteban Portilla Lasso, un menor de edad con una delicada condición neurológica, lleva más de un mes hospitalizado a la espera de una remisión urgente a cuarto nivel para ser atendido por especialistas en neurocirugía y urología pediátrica.

“Mi hijo necesita una liberación de médula anclada. Lo hemos dicho mil veces. Todos los días vengo a hacer las vueltas, a preguntar, a insistir, y siempre me salen con una excusa diferente. Ya no sé qué hacer. Estoy desesperada”, expresó la madre con voz entrecortada al contar su historia a los medios locales.

Alarma

El caso ha generado alarma en la comunidad médica y social del departamento, ya que se trata de una patología que, según expertos, puede tener consecuencias irreversibles si no se trata a tiempo. La médula anclada es una condición en la que la médula espinal está anormalmente sujeta dentro de la columna vertebral, lo cual puede causar daño neurológico progresivo si no se interviene quirúrgicamente.

La madre afirma que, a pesar de haber entregado la documentación completa, contar con la hospitalización activa del menor y seguir todos los protocolos exigidos por la entidad de salud, la remisión sigue sin realizarse. “Nosotros venimos desde San Bernardo. No tenemos los recursos ni el apoyo para movernos fácilmente. Pero estamos aquí, firmes, porque mi hijo lo necesita. Lo que no entiendo es cómo pueden jugar así con una vida”, agregó.

Sufrimiento

Hasta el momento, la EPS en cuestión no ha emitido un comunicado oficial sobre el caso, aunque fuentes internas indicaron que “se están revisando los procedimientos administrativos”. No obstante, para la familia Lasso, estas palabras suenan a una prolongación más de la espera y del sufrimiento.

Organizaciones de derechos humanos y colectivos de salud han comenzado a hacer eco del caso en redes sociales, señalando que este no sería un hecho aislado. “Este es solo un ejemplo más del colapso del sistema. No puede ser que una madre tenga que rogar durante más de un mes por una atención que, por ley, debe ser inmediata”, expresó un vocero de la veeduría ciudadana de salud en Pasto. En medio de la angustia, Leydi Lasso ha decidido levantar su voz públicamente para exigir que el caso de su hijo no quede en el olvido ni en la burocracia. Mientras tanto, el pequeño Samuel Esteban continúa hospitalizado, en espera de una remisión que, según especialistas, no puede postergarse más sin poner en riesgo su salud neurológica y funcional a largo plazo.