Por: Hernán Insuasti Gonzales (Acord)
Si bien quedamos con la espinita de que Deportivo Pasto tenía todos los argumentos para disputar la final de la Liga del fútbol profesional colombiano, ahora estamos viviendo una realidad, la cual dice que Independiente Medellín y Deportivo Pereira luchan por la segunda estrella del año.
El primer lance ya se vivió en el estadio Atanasio Girardot con el empate 1-1, mientras que este miércoles en la noche el último juego se escenificará en el estadio Hernán Ramírez Villegas de la capital de Risaralda.
Quiero partir con algo que le dije al técnico del Medellín, David González, durante la rueda de prensa cumplida la semana pasada en el estadio Libertad. Se trató de un reconocimiento para el joven entrenador antioqueño que apostó por una idea que le ha dado buenos resultados, a pesar de las críticas y de saber que el desempeño colectivo de su escuadra aún deja mucho que desear.
«Deportivo Pereira e Independiente Medellín luchan por el segundo título del año. Mis reconocimientos son para los jóvenes entrenadores Alejandro Restrepo y David González».
El ubicar a un volante creativo desde primera línea como Andrés Ricaurte es el primer aspecto de cuestionamiento. El otro tiene que ver con que por lo general empleó a dos delanteros de un corte similar, tal es el caso de Diber Cambindo y Luciano Pons.
David manifestó en su respuesta que con el paso del tiempo los deportistas se han sabido complementar, situación que va en contra de aquellas personas que creen tener la verdad.
Sin embargo, los máximos elogios son para el cuadro pereirano que por primera vez en su historia llega a la final de la máxima categoría del balompié nacional. También, sin precedentes ese club ya ganó un cupo a un evento continental como la Copa Sudamericana, pero sus integrantes lucharán por alcanzar el tiquete a la Copa Libertadores si obtienen el título.
El capitán de ese barco es el antioqueño Alejandro Restrepo, un hombre pisoteado en Atlético Nacional, quien como gran ‘defecto’ es no haber tenido una amplia experiencia que es el único argumento verdolaga para contratar a su técnico.
Restrepo le demostró una vez más a la dirigencia nacionalista que el trabajo está por encima de todo, a través de lo cual se alcanzan muchas cosas como potenciar jugadores, meterlos en una idea, planear un juego y dirigir correctamente los 90 o más minutos de un encuentro.
Realmente yo miro más fuerte colectivamente hablando al Pereira en esta final, pero en esto del fútbol la verdad se escribe durante el encuentro o después del mismo.