Las disidencias de las FARC, lideradas por alias Iván Mordisco, han establecido campos de entrenamiento para menores de edad en zonas rurales del Cauca y el Valle del Cauca. Según el brigadier general Federico Mejía, comandante de la Tercera División del Ejército, estos lugares replican prácticas del régimen nazi, con fusilamientos, homicidios selectivos y entrenamientos extremos. Menores reclutados: La tragedia de los niños en manos de las FARC.
¿Dónde están ubicados estos campos? Menores reclutados: La tragedia de los niños en manos de las FARC
El Ejército identificó cuatro zonas críticas:
- Cañón del Micay (norte del Cauca)
- El Patía (sur del Cauca)
- Zonas rurales del norte del Cauca
- Sur del Valle del Cauca
Estas áreas, estratégicamente seleccionadas, son usadas por los frentes Jaime Martínez y Carlos Patiño, que operan bajo el mando de alias Iván Mordisco.
Menores, las principales víctimas
Los menores reclutados son sometidos a condiciones inhumanas. Muchos son secuestrados o engañados con falsas promesas de empleo y bienestar. Una vez en los campamentos, enfrentan maltratos extremos, entrenamientos militares y castigos severos, incluyendo la ejecución si intentan escapar.
Un caso reciente estremeció al país: cinco menores asesinados en Buenos Aires, Cauca, tras intentar huir. Entre ellos estaba Mauren Alejandra Ulchur, de 14 años, reclutada en La Plata, Huila.
Te puede interesar: Drones en EEUU: ¿Qué esconden las misteriosas luces en el cielo?
El impacto del reclutamiento forzado
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) reportó que entre 2013 y 2022, 2.181 menores fueron víctimas de reclutamiento forzado, con un aumento alarmante en 2023 y 2024. El Cauca se posiciona como el departamento más afectado, seguido de Bolívar, Magdalena y Putumayo.
¿Qué dice el Ejército? Menores reclutados: La tragedia de los niños en manos de las FARC
El brigadier general Mejía denunció que las disidencias continúan utilizando a la población civil como escudo humano en combates contra la Fuerza Pública. Además, alertó sobre la masiva incorporación de menores en estos campos, una estrategia que busca perpetuar el terror y consolidar el control territorial.
¿Qué sigue para el Estado colombiano?
La denuncia del Ejército resalta la necesidad urgente de acciones contundentes para desmantelar estos campos y proteger a los menores. Las autoridades llaman a la comunidad internacional a visibilizar y condenar estas prácticas que violan flagrantemente los derechos humanos.
El reclutamiento forzado y la creación de campos de entrenamiento para menores son una de las mayores atrocidades cometidas por las disidencias de las FARC. La comunidad nacional e internacional debe actuar para frenar estas prácticas y garantizar los derechos de la niñez colombiana.