“Un psicólogo, en una sesión grupal, levantó un vaso de agua. Todo el mundo esperaba la típica pregunta: “¿Está medio lleno o medio vacío?” Sin embargo, preguntó: – ¿Cuánto pesa este vaso? Las respuestas variaron entre 200 y 250 gramos.
El psicólogo respondió: ‘El peso absoluto no es importante. Depende de cuánto tiempo lo sostengo. Si lo sostengo un minuto, no es problema. Si lo sostengo una hora, me dolerá el brazo. Si lo sostengo un día, mi brazo se entumecerá y paralizará. El peso del vaso no cambia, es siempre el mismo. Pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado, y más difícil de soportar se vuelve’.
Y continuó: ‘Las preocupaciones, los pensamientos negativos, los rencores, el resentimiento, son como el vaso de agua. Si piensas en ellos un rato, no pasa nada. Si piensas en ellos todo el día, empiezan a doler. Y si piensas en ellos toda la semana, acabarás sintiéndote paralizado, e incapaz de hacer nada. ¡Acuérdate de soltar el vaso!”
Este corto cuento de reflexión lo leí en el portal ‘psiqueviva’, el cual nos enseña que debemos aprender a soltar las cosas que más nos afecta en la vida y no aferrarnos a ello.
Si usted tiene una relación que no le ofrece nada de felicidad, suéltela, nadie tiene por qué ser infeliz con la persona equivocada.
Si usted no se siente bien en su trabajo, cree que no lo valoran y que no le pagan lo que se merece, suéltelo y consiga un trabajo donde se sienta bien, así podrá salir adelante y progresar.
Todo lo que nos afecta debemos dejarlo ir y tal como lo dice el cuento, ‘suelta el vaso’ antes de que eso consuma tu vida.
Muchas personas cuando llega la noche se ponen a pensar en todos sus problemas y no duermen.
Ese es un gravísimo error, el no dormir bien hace que al otro día no tengas la energía suficiente para poder resolver tus problemas y al llegar cada noche la situación será peor.
Al acostarse no deben pensar en nada, solo dormir y esperar al otro día, con una mente lúcida hacer las cosas y así cada vez será todo mejor.
De esta manera, la mejor lección es ‘suelta el vaso’, no mantengas más en ti ese peso que tanto te afecta.
Suelta y deja ir todo lo malo y comienza a traer hacia ti cosas positivas y agradables que te brinden un mejor vivir. Todos merecemos ser felices y de esta manera hacer felices a los que nos rodean.
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