En medio de la desolación y la incertidumbre, miles de familias del municipio de Magüí Payán se ven obligadas a enfrentar una odisea a causa del conflicto armado que azota a la región. La zozobra se ha apoderado de este rincón de la Costa Pacífica nariñense, donde la llegada de más de 2.946 personas a la Casa de Albergue y a diversas instituciones educativas del casco urbano en los últimos días evidencia una situación alarmante.
El panorama es desalentador para estas comunidades que huyen de la violencia en busca de seguridad, protección y no ser alcanzados por las fulminantes balas. Los estudiantes locales se han visto obligados a suspender sus clases para dar cabida a quienes han llegado en busca de refugio, desde los Consejos Comunitarios de las zonas rurales.
Atención
El alcalde de Magüí Payán, Diego Fernando Caicedo, ha expresado su preocupación ante esta emergencia humanitaria que requiere atención inmediata por parte de las autoridades nacionales. En un llamado urgente, el mandatario local ha solicitado ayuda inmediata para hacer frente a las crecientes necesidades de las familias desplazadas.
«Continúan llegando personas a la zona urbana debido a los desplazamientos que se presentan desde el sector de Patía y Patía Viejo. La situación que estamos viviendo es crítica. Estamos haciendo todo lo humanamente posible como Administración municipal para atender y brindar acompañamiento, con los recursos limitados que disponemos», enfatizó Caicedo.
Seguridad
El alcalde también señaló que los desplazamientos son consecuencia de los enfrentamientos entre grupos armados ilegales, identificando a las disidencias de las Farc como una de las partes involucradas en estos combates, según se lo manifestaron habitantes de la zona.
Ante el colapso de las instalaciones escolares que están sirviendo como albergue temporal, el alcalde ha expresado su preocupación por la falta de espacio para albergar a más personas que continúan llegando en busca de seguridad.
Se hace un llamado urgente al Gobierno departamental y nacional para que brinden ayuda en forma de colchonetas y cobijas para las personas desplazadas por los combates que se están registrando en la zona rural del municipio.