La Unidad para las Víctimas entregó más de $ 11.800 millones en indemnizaciones a 1.087 residentes de Quibdó (Chocó), mientras que en Putumayo indemnizó a 944 sobrevivientes del conflicto armado, en una jornada que benefició a los 13 municipios del departamento, con una inversión total de $ 8.762 millones.
“Una carta de indemnización no compensa el daño que las víctimas han sufrido, pero es una gran ayuda que contribuye a mejorar sus quehaceres. Por eso, la invitación es que esos recursos sean invertidos de la mejor manera, para que el día de mañana cosechen frutos de esta inversión”, afirmó Yohan Yessy Machado Rodríguez, director territorial de la Unidad para las Víctimas en el Chocó.
El director territorial también destacó que conoció sobre diferentes propósitos que le contaron los sobrevivientes del conflicto armado para estos recursos que acaban de recibir: inversión en emprendimientos, mejora y compra de viviendas, y proyectos de educación familiar.
“Estos deseos se verán materializados para las víctimas y sus familias, mejorando así su calidad de vida”, agregó Machado Rodríguez.
Por su parte, José Luis Hinestroza, una de las víctimas indemnizadas, recordó que tuvo que esperar ocho años para este momento, luego de haber huido desplazado de su lugar de origen para refugiarse en la ciudad de Quibdó.
“Estoy feliz porque he sufrido mucho. Fui uno de los que llegó a vivir en condiciones deplorables en un barrio periférico de Quibdó. Eso era prácticamente monte y ahí tocó levantarnos con todo y las dificultades de ser extraños, de estar en un lugar que no era el nuestro. No esperaba esta noticia, me cayó como una bendición. Este dinero me permitirá mejorar mi casa y puedo decir que esto es algo que estaba esperando hace mucho tiempo y por fin mi sueño se cumplió”, afirmó Hinestroza.
Mientras, la directora territorial de la Unidad en Putumayo, María Deycy Pabón, destacó que la dignidad de las víctimas es la prioridad.
“Estas 944 indemnizaciones son un acto de justicia y el reconocimiento a la valentía con la que han afrontado el dolor. Historias como la de Maritza, nos confirman que el recurso es un puente hacia un futuro de posibilidades, una semilla para mejorar la calidad de vida”, manifestó.
Pabón se refiere a la historia de Maritza Urrego, quien perdió su vista a raíz de un disparo al quedar en medio del fuego cruzado entre grupos armados en el departamento del Putumayo, pero no perdió las ganas ni la esperanza de salir adelante junto a su familia.
Indicó que si bien el recurso de la indemnización no borra lo que pasó, en algo ayuda para mejorar su calidad de vida.