Lo que comenzó como una protesta pacífica de 20.000 estudiantes de la Generación Z contra la reforma educativa que prioriza «habilidades digitales» sobre humanidades y la flexibilización laboral, terminó en disturbios en el Zócalo esta tarde. Organizada por colectivos como #JuventudSinFuturo, la marcha exigía derogar artículos que permiten contratos temporales para menores de 25 años y recortes en becas universitarias. La tensión escaló cuando encapuchados lanzaron piedras y cócteles molotov contra agentes antimotines, respondidos con gases lacrimógenos y detenciones. Al menos 45 heridos –incluyendo 12 policías– y 120 arrestos, según la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
La presidenta Claudia Sheinbaum condenó la «infiltración violenta» y defendió las reformas como «modernización necesaria». Videos virales muestran a estudiantes cantando himnos contra el «neoliberalismo 2.0». Expertos de la UNAM atribuyen el descontento a un desempleo juvenil del 15% y precariedad post-pandemia. La marcha, en el Día Internacional del Hombre, incluyó demandas de equidad de género en empleos. Sheinbaum convocó diálogo con líderes estudiantiles para mañana. Este evento revive las protestas de 2014, con temores de polarización antes de elecciones locales.

