Nunca estaremos exentos de las amenazas que en forma de fenómenos naturales que afectan muchas zonas del país. Las lluvias como en este tiempo son tan intensas e inclementes que han provocado deslizamientos, avalanchas y derrumbes, lo que ha puesto en máxima alerta a las comunidades.
A ello hay que sumarle las fallas geológicas que en estos territorios de la hoya del Guáitara desde hace tiempo se convierten en la mayor preocupación de moradores que habitan en la región, situación que pese a los continuos reclamos de autoridades locales, nunca se ha logrado que se adelante con urgencia un completo estudio que explique el real estado de los terrenos, para decidir qué acciones tomar.
Nuestro vecino municipio de Ancuya por el fuerte y prolongado invierno ha tenido que enfrentar descomunales derrumbes con pérdida de vidas humanas y destrucción de viviendas dejando a sus habitantes en un estado calamitoso y de zozobra sólo esperando que a nivel departamental y nacional haya una ayuda inmediata.
«Se cumplen jornadas de solidaridad con las familias afectadas que ante la emergencia han debido utilizar albergues».
Es el momento de extender la mano amiga y generosa que mitigue en algo las muchas necesidades por las que atraviesan familias que viven en esta localidad. Por eso la gente con gran sensibilidad social y desde diferentes lugares se ha propuesto tocar las puertas del corazón generoso de nariñenses y colombianos para decirles a los ancuyanos que estamos con ellos.
Se sabe que inicialmente geólogos nariñenses estaban asignados para adelantar un estudio de amplio y profundo sobre las condiciones en las que se encuentra el suelo del municipio de Ancuya, pero últimamente las autoridades de la localidad afectada por la acción de las lluvias anuncian que estará también a la disposición del mismo objetivo un grupo de geólogos nacionales para agilizar y entregar un informe sobre el real estado del suelo ancuyano.
Entre tanto se cumplen jornadas de solidaridad y colectas tanto a través de cuentas bancarias o donación de ropa y alimentos no perecederos con las familias afectadas en sus viviendas que ante la emergencia han debido utilizar albergues en canchas deportivas o en casa de sus parientes.
Oportuna la ayuda humanitaria traducida en una labor de entrega y sacrificio por lo pronto desde Sandoná para llevarles algo de ayuda a los damnificados con Alejandro De la Rosa Palomino en coordinación con el ejército y autoridades del municipio de Ancuya, como también desde los corregimientos de El Ingenio y San Bernardo. Dios les bendiga.
Por: Sofonías Rodríguez M.

