Por: Pablo Emilio Obando
Trabajo excesivo, alumnos complicados debido a afectaciones socioemocionales , familias distantes y temerosas de sus propios hijos, entre otros factores, han llevado a una especie de «quema emocional» del magisterio colombiano y de gran parte del mundo. Exceso de estudiantes en el aula, bullyng profesional y social, ausencia de una logística pertinente y total desmantelamiento de equipos de apoyo docente han generado una problemática que desborda la capacidad de resistencia de gran parte del gremio. Sumado a lo anterior y, quizá, como resultado de los factores enunciados, la existencia de ambientes laborales tóxicos en los cuales las relaciones entre colegas se tornan enfermiza y toxica.
Por otra parte, se sufre de una incapacidad de los directivos docentes para gestionar y resolver esta problemática que crece día a día. Muchos de ellos ante su negligencia deciden implementar medidas que generan un mayor estrés emocional entre los docentes. Medidas como registrar firmas constantes y permanentes del personal docente, aplicar normas con riguroso sentido ortodoxo y evitar un diálogo directo con su personal han llevado a un deterioro de las relaciones y la pérdida motivacional por una profesión en constante deterioro.
La baja inversión en el sector educativo, la existencia de normas que hace rato debieron ser cuestionadas y evaluadas como la mal llamada Política de Inclusión, sin recursos ni apoyo suficiente en el aula, se constituyen en una verdadera carga laboral y un abuso de autoridades y de directivos indolentes y de espaldas a una realidad que no admite más aplazamientos administrativos.
En tal virtud se hace necesario iniciar un diálogo franco y abierto sobre las competencias socioemocionales en el aula y la manera de generar mejores espacios laborales y de convivencia para docentes y estudiantes.
Recordemos que Las competencias socioemocionales son habilidades y capacidades que permiten a las personas gestionar sus emociones, establecer relaciones saludables y tomar decisiones informadas. En el contexto escolar, estas competencias son fundamentales para la salud mental y la convivencia escolar en el aula de clase.
Definitivamente, las competencias socioemocionales son fundamentales para la salud mental y la convivencia escolar en el aula de clase. Los docentes pueden jugar un papel importante en el desarrollo de estas competencias en sus estudiantes, lo que puede tener un impacto positivo en su bienestar y rendimiento académico.

