Brasil denunció que Venezuela cerró nuevamente la frontera, esta vez en respuesta al inicio de los ejercicios militares y policiales denominados «Escudo Bolivariano 2025», los cuales se llevan a cabo el 22 y 23 de enero. Este cierre de la frontera, que ocurre por segunda vez en menos de un mes, afecta el paso de personas y vehículos entre ambos países. El punto de cruce afectado se encuentra en la ciudad de Pacaraima, en el estado de Roraima, al norte de Brasil.
El cierre fronterizo fue implementado por última vez el 10 de enero, coincidiendo con la toma de posesión presidencial de Nicolás Maduro para su segundo mandato. Robinson Farinazzo, jefe de la Armada de Brasil, confirmó a través de la red social X que la medida fue adoptada la mañana del miércoles y que la frontera fue reabierta después de aproximadamente doce horas. Durante este período, se suspendió el tránsito de vehículos, camiones y peatones en la zona, donde se colocaron conos para señalar la restricción del paso.
Este nuevo cierre se produce en el contexto de los ejercicios militares y policiales «Escudo Bolivariano 2025», realizados en la Academia Militar de la Guardia Nacional Bolivariana en Caracas. Según el presidente Nicolás Maduro, estos ejercicios tienen como objetivo «maximizar la defensa de los espacios aeroespaciales, marítimos y terrestres» ante posibles amenazas tanto internas como externas que puedan comprometer la soberanía del país. En su discurso, Maduro destacó que se llevarían a cabo «los ejercicios más completos que se hayan realizado en Venezuela», resaltando la importancia de garantizar la «soberanía plena y la paz» de la nación.
Maduro también afirmó que estos ejercicios no solo involucran a las fuerzas armadas, sino que los ciudadanos también juegan un rol clave como «parte fundamental en la defensa integral de la patria». Asimismo, el mandatario hizo hincapié en la necesidad de estar preparados ante cualquier intento de vulnerar la soberanía del país, refiriéndose a recientes incidentes en los que «aeronaves de dudosa procedencia intentaron ingresar ayuda humanitaria no autorizada». En ese sentido, añadió: «Por tierra, aire y mar haremos respetar a Venezuela».
En cuanto a la postura de Brasil respecto a Venezuela, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha buscado distanciarse de los conflictos internos de su vecino, aunque a mediados de enero, en una conversación telefónica con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ambos expresaron su preocupación por la situación en Venezuela. Durante la llamada, ambos mandatarios pidieron a Nicolás Maduro que retomara el diálogo con la oposición y ofrecieron su apoyo para facilitar dicho proceso. Además, Lula y Macron expresaron su condena a la represión en Venezuela, en particular al intento de detención de la opositora María Corina Machado, quien fue interceptada tras una concentración en Caracas el 9 de enero.
En este contexto, ambos presidentes manifestaron su preocupación por las «acciones represivas» en Venezuela y reiteraron su llamado a cesar cualquier forma de intimidación contra los opositores políticos, al tiempo que exigieron el respeto al derecho de los ciudadanos a manifestarse libremente. También demandaron la liberación inmediata de todos los detenidos por razones políticas.

