Ismael Botina popular maestro Buchón, comparte la calificación de “excelente”, la realización de toda la programación del Carnaval de Negros y Blancos, de Pasto.
Nos hacen conocer a todo el mundo y es la máxima atracción turística del sur de Colombia; sin embargo esto no impide hacer algunas observaciones para bien del evento internacional.
La venta de puestos, por más que las autoridades con los funcionarios de la Oficina de Espacio Público, realizan operativos en horas de la noche, las mafias organizadas apoderadas del espacio público, vuelven a ocupar los lugares por donde pasa el desfile y cobran lo que se les viene en gana.
La senda fue excelente, sin embargo, ¿por qué se presentaron retrasos y arrancones en la marcha y desarrollo del mismo?
¿Dónde está el control de precios en establecimientos públicos?, una gaseosa la cobraron al triple de su precio. Los turistas abismados de los altos costos.
La ciudad queda bloqueada, si hubiese un accidente, no habría la manera de poder llegar a los hospitales.
Los abusos de algunos taxistas, so pretexto del bloqueo de vías. Llegaron a cobrar hasta 30 mil por carrera urbana.
Las carrosas todas maravillosas, pero, la prensa local e internacional, solo se enfocaron en la ganadora, sabiendo que entre el primer y segundo puesto, hubo empate técnico. ¿Supo o recuerda cual fue el segundo lugar? No, es porque a la primera se le dio demasiado bombo y al resto, ni juicio ni caso.
Lunar feo. Los politicos han escogido las carrozas para exhibirse.
Las transmisiones radiales, más parecen transmisiones deportivas. No hay descripción de lo que significa el carnaval.
La Unesco, declaró a nuestras fiestas como Patrimonio Intangible de la Humanidad, más por la diversión que por las carrosas, y el organismo internacional destaca sobre manera, el día de los negritos, sin embargo, este pasó al olvido.
Lunares, la aplicación exegética del pico y placa para los turistas. Una familia que salía el 7 de enero de regreso a su casa, le inmovilizaron su carro.
Las curiosidades, llegaron antes de los carnavales, cien tracto mulas cargadas de espuma del carnaval, lo que llamamos carioca. Y otras cien tracto mulas cargadas de ¨talco”, que no es otra cosa que cal, de esa que pintan las casas. Y todo ese platanal lo derrochamos en dos días, lanzamos la plata al aire; por eso el obrero raso termina las fiestas temblando el bolsillo, y Maestro Buchón, tiene que empeñar el taladro y la escalera.
Escuchando las transmisiones por televisión, cada presentador se inventa una historia distinta.
Pero, pese a estos lunares, la fiesta de Negros y Blancos, fue excelente en su organización 2025, y todo se lo debe al alcalde Nicolas Toro, quien fue el verdadero promotor de tratar de cuidar los mínimos detalles. Muchos se escaparon fruto de la cantidad de turistas y la avalancha de gente.
Corrijamos estos lunares y cada día nuestra fiesta será mejor…
¡Viva pasto y sus carnavales!
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