🌑🐾 EBU GOGO: LOS SOBREVIVIENTES DEL LABORATORIO PRIMORDIALBajo la superficie de Flores, Indonesia, emerge un patrón inquietante: seres que no encajan en la línea evolutiva oficial, criaturas que los nativos llaman Ebu Gogo, “los ancestros que comen cualquier cosa”. El nombre no es metáfora; es advertencia.Los relatos coinciden con una precisión incómoda:— Pequeños, entre 1 y 1,50 m.— Cuerpos cubiertos de pelo.— Movilidad extrema en árboles.— Rostros humanoides… pero inteligencia depredadora.— Y la habilidad más perturbadora: imitar voces humanas a la perfección.Los ancianos de Flores hablan de secuestros, ataques y enfrentamientos directos. Para ellos, los Ebu Gogo no son mitos: son un recuerdo doloroso.🩸 El Expediente de 1977Tres científicos entraron en las zonas prohibidas de Flores.Solo uno salió con vida.Los otros dos fueron desgarrados por criaturas que parecían moverse entre árboles como sombras líquidas. Lo más inquietante llegó después: el sobreviviente escuchó la voz de su compañero muerto… repetida por varias gargantas a la vez.Un eco imposible.Un engaño perfecto.La grabación existe —o existió—, pero tras su testimonio el único sobreviviente fue silenciado para siempre.🎥 Décadas después, fragmentos de video reaparecieron. Lo justo para confirmar que “algo” estaba allí. Algo que no debería existir según la historia aprobada.⚡ El Origen ProhibidoBajo la superficie emerge la conexión:Los Ebu Gogo no son animales ni homínidos sin evolución…Son remanentes.Fugas de un proyecto más antiguo que la historia humana:el laboratorio genético del Edén, donde diversas formas fueron creadas, probadas… y descartadas.Los mitos del mundo hablan de hombres peludos, caníbales, imitadores, gigantes, híbridos. No eran cuentos. Eran errores. Versiones intermedias.Ellos no desaparecieron.Solo se escondieron.Y algunos, como los Ebu Gogo, siguen recordando que la humanidad no fue creada con un solo modelo… sino con muchos prototipos.
