Se han conocido historias de canes que han podido recorrer cientos de kilómetros para llegar a sus hogares.
Los perros, criaturas maravillosas, siempre logran dejarnos asombrados, incluso después de que el ser humano ha tejido lazos de domesticación con esta especie. Sus habilidades biológicas poseen una dimensión que, desde nuestra perspectiva, puede parecer casi mágica, pero la naturaleza ha dotado a estos seres de capacidades que los convierten en el ‘mejor amigo del hombre’.
Una de las cualidades más fascinantes de los perros es su extraordinario sentido del olfato, capaz de detectar aromas a kilómetros de distancia. De hecho, el poder de la nariz canina ha sido tan impresionante que ha resonado en la cultura popular y ha sido documentado en anécdotas históricas.
Si bien el olfato es esencial para los perros, muchas personas aún se sorprenden ante lo que un canino puede conseguir gracias a su aguda percepción olfativa. Una de las preguntas más recurrentes es sobre su habilidad de orientación, ya que han surgido relatos de perros perdidos que han recorrido distancias inimaginables para hallar el camino de regreso a casa. La ciencia, cual sabia guía, ofrece respuestas.
Según ‘National Geographic’, el sentido del olfato de los perros es entre 10.000 y 100.000 veces más agudo que el de los humanos.
Esta notable capacidad olfativa permite a los perros tener una noción clara de su entorno y encontrar refugios seguros y familiares. Zazie Todd, autora del libro ‘Bark! La ciencia de ayudar a tu perro ansioso, temeroso o reactivo’, entrevistada por el mismo medio, arroja luz sobre este fenómeno.
Bridget Schoville, directora senior de ciencias del comportamiento en refugios de la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (ASPCA), también comparte su sabiduría con ‘National Geographic’. Ella señala que los perros pueden reconocer puntos de referencia geográficos a través de su vista, olfato y oído. Además, menciona que algunos perros más audaces pueden orientarse reconociendo la posición relativa de un punto de referencia familiar en su hogar y su ubicación actual en relación con ese mismo punto.