Por: Hernán Insuasti Gonzales (Acord)
Llegan dos nuevas jornadas de las eliminatorias sudamericanas al Mundial de 2026. Este jueves ante Brasil (7:45 p.m.) en Brasilia y el martes 25 de marzo en Barranquilla frente a Paraguay (7:00 p.m.) serán los compromisos que afrontará la selección Colombia.
Una vez más el técnico Néstor Lorenzo citó a jugadores que uno no sabe el por qué están allí. Los arqueros David Ospina y Álvaro Montero sobran. El primero debido a que ya terminó su ciclo y el otro por el pésimo nivel que muestra en cada jornada. Hay un hombre que en cada fecha brilla en la Liga de México como Kevin Mier y no lo tienen en cuenta ni para tercer guardameta.
El lateral derecho Santiago Arias fue un gran lateral, pero ahora ya no. Después de Daniel Muñoz, que es el indiscutible titular, debería estar Andrés Román o quien sea, menos Arias.
Inexplicable lo de Jerry Mina, quien desde hace varios años se mueve menos que una nevera, sin embargo, allí está.
Yo dije todo esto es inexplicable, pero tengo una teoría que me lleva a explicar todo esto. Néstor Lorenzo en su época de asistente de José Pékerman hizo muy buena amistad con los jugadores, entre ellos los mencionados, además de James Rodríguez. Los citados futbolistas contribuyeron o decidieron para que Lorenzo se convirtiera en el seleccionador nacional, o sea, ellos son los jefes del argentino. Por eso, los referidos van a estar allí hasta cuando ellos decidan. Lo de James es indiscutible, ya que es un tremendo jugador, pero los demás si es triste. Ah y lo de Montero se dice que pasa por lo de su empresario.
Es una pena ver que jóvenes jugadores no sean llamados a la selección. Muy bueno por Marino Hinestroza y otros, pero el universo de deportistas por llamar y hacen méritos parta estar con Colombia es supremamente grande.
Los defensores de estas convocatorias dirán que el objetivo de ir al Mundial se lo está alcanzado, pero hay que tener en cuenta que el objetivo de asistir a esta cita orbital es totalmente fácil, ya que clasificarán seis de diez, mientras que el séptimo irá a un repechaje. O sea, acudirían siete seleccionados sudamericanos y tan solo tres quedarían eliminados. Los que no logren alcanzar un cupo allí es porque definitivamente son seleccionados muy malos.
Ojalá que en poco tiempo esto cambie, ya que los futbolistas con gran talento abundan y solo necesitan una oportunidad en la selección mayor para mostrar sus capacidades.

