Los hermanos Curry compartirán vestuario en la NBA. Seth llegó a Golden State y será compañero de Stephen, cumpliendo así un anhelo que ambos habían manifestado en varias ocasiones: jugar juntos en el mismo equipo.
Seth Curry firmó un contrato de un año con los Warriors bajo la modalidad de training camp, lo que significa que el equipo deberá definir su continuidad antes del inicio de la temporada. Debido al límite salarial (hard cap), la franquicia no podrá ofrecerle un contrato estándar hasta mediados de noviembre. Mientras tanto, el escolta aprovechará este periodo para adaptarse al sistema de Steve Kerr y familiarizarse con la dinámica del equipo.
El nuevo refuerzo llega tras una destacada campaña con Charlotte, donde lideró la liga en porcentaje de triples con un 45,6%. A lo largo de su carrera mantiene un promedio del 43,3% desde la línea de tres, una estadística que encaja perfectamente con el estilo de juego de Golden State. En la Bahía, su capacidad para moverse sin balón y encontrar tiros abiertos le permitirá potenciar el ataque junto a Stephen, formando una nueva versión de los Splash Bros.
Los Warriors confían en que Seth aporte efectividad y disciplina en un equipo que busca recuperar protagonismo en el Oeste. Además, su incorporación coincide con la renovación de Jonathan Kuminga, quien firmó por dos años y 48,5 millones de dólares, con opción de equipo en la segunda temporada.
Con Kuminga asegurado y Seth Curry sumado al roster, Golden State se prepara para una campaña desafiante, reforzando su apuesta por la precisión, la velocidad y el juego en equipo que ha caracterizado su éxito en la última década.
