Se afirma que en la ciudad de Pasto, hay numerosas casas y lugares embrujados, donde como se dice de manera popular, “asustan”.
Uno de ellos, es la famosa Calle del Colorado, en pleno centro, donde se dice que en la tristemente famosa Navidad Negra de 1822, cuando las tropas de Antonio José de Sucre, se tomaron a sangre y fuego la ciudad, por tratarse de un sector empinado la sangre de las víctimas, bajaba a raudales, lo que se afirma, le dio el nombre al sector.
Pues bien, de acuerdo con varios testimonios, no es aconsejable internarse por esas calles, después de medianoche, puesto que acechan los fantasmas de varias de las personas que perdieron la vida en ese histórico acontecimiento de la Guerra de la Independencia en Colombia.
En ese sentido, tenemos la versión de Francisco*, quien nos manifestó que hace unos años, cuando salía de visitar a una novia que vivía por el sector del Parque Santiago, decidió bajar por la Calle del Colorado para dirigirse a su residencia en el sector de los dos puentes.
“No iba tomado, ni nada de eso y de pronto, vi que unas tres o cuatro personas, entre las que había dos mujeres venían subiendo como para el parque de Santiago. En ese momento no sentí nada relacionado con lo sobrenatural, sino que pensé que de pronto podría ser víctima de un atraco por lo que me pase al otro lado. Sin embargo, eso no me impidió ver con profundo terror que esas personas no tenían cara, sino calaveras y en sus cuerpos presentas espantosas heridas sangrantes, pero ya no las vi más, porque se esfumaron en el aire, mientras yo me desmayé y solo viene a despertarme, cuando estaba amaneciendo.” Así que ¿Se atrevería usted a pasar avanzadas horas de la noche, por la Calle del Colorado?