Por: Carlos Álvarez
El martes se cumplieron los 100 días del mandato del presidente. Es poco tiempo, aunque se acostumbra a vaticinar lo que será un gobierno cunando empieza. Pero lo que sí ha habido es movimiento y ha sido histórico.
Fue la primera elección de un presidente de izquierda caracterizada en los dos últimos siglos; Lo fue desde el primer día cuando decididamente mandó a traer a su presencia la espada de Bolívar en la toma de posesión; lo fue en menos de 24 horas la presentación de la reforma tributaria aprobada por el congreso en tiempo record. Otra gran bandera ha sido la Paz Total que aspira a involucrar a todos los grupos armados principalmente al Eln, y a las disidencias de las Farc comandadas por Iván Márquez que hicieron parte de los acuerdos de 2016. Dentro del mismo marco la violencia en el puerto de Buenaventura se ha detenido al anunciar los causantes el apoyo a la Paz Total.
En el campo internacional el movimiento del presidente ha sido sustancial, principalmente la reanudación de las relaciones con Venezuela incluyendo la entrevista con Maduro. La restauración del diálogo con la oposición en México es otro de los avances vertiginosos. Los escenarios internacionales a los que ha hecho presencia, como La Asamblea General de la ONU donde cuestionó la guerra contra las drogas y la intervención en la COP27 en la que reiteró su mensaje: “Es hora de la humanidad, no de los mercados”. Todo esto lo acerca a un liderazgo regional en torno a la unidad de América Latina. La transición energética muy cuestionada es de todas formas otra expresión del avance en el quehacer gubernamental. Otro tema importante debatido a través de decenios en el país es la compra de tres millones de hectáreas a través de Fedegán para una reforma agraria integral.