Luego de más de varias horas de búsqueda intensa y angustiante, la comunidad del corregimiento de Sidón, en el municipio de Cumbitara, Nariño, confirmó la localización sin vida de Jaime Hernán Hidalgo, el hombre que había desaparecido tras ser arrastrado por una avalancha en la quebrada La Honda, producto de las fuertes lluvias registradas recientemente en la región.
Hidalgo, ampliamente reconocido por su labor como celador en la Institución Educativa Sidón y muy querido entre los vecinos, fue encontrado por pobladores en un tramo del río Patía, varios kilómetros aguas abajo del lugar donde había sido visto por última vez. La recuperación del cuerpo fue realizada por miembros de la comunidad con apoyo de la Defensa Civil, que se sumó a los esfuerzos durante la mañana del domingo.
Tristeza
El trágico desenlace ha causado una profunda tristeza en Sidón, donde sus habitantes no escatimaron esfuerzos para buscar a Hidalgo desde el momento en que se conoció su desaparición. “Era un hombre bueno, respetuoso, siempre atento a colaborar. Esto nos parte el alma”, expresó entre lágrimas una docente del plantel educativo donde laboraba la víctima.
La búsqueda, que se extendió por zonas de difícil acceso y bajo condiciones meteorológicas adversas, se centró en los márgenes de la quebrada La Honda y las riberas del río Patía. Pese a la falta de apoyo técnico en las primeras horas, la comunidad organizó patrullajes improvisados, incluso de noche, con linternas y herramientas rudimentarias.
Voluntarios
“Desde el primer momento, la gente no dudó en salir. Jaime era más que un vecino, era parte de todos nosotros”, manifestó uno de los voluntarios que participó en la localización del cuerpo.
La creciente súbita que provocó la tragedia es uno de los múltiples efectos de la temporada invernal que afecta al suroccidente colombiano. En Cumbitara, los deslizamientos de tierra, desbordamientos y avenidas torrenciales son frecuentes, agravados por la falta de infraestructura y una débil presencia estatal para atender emergencias.
Organismos de gestión del riesgo han advertido sobre la necesidad de reforzar los sistemas de alerta temprana y aumentar la presencia institucional en zonas rurales como Sidón, donde las comunidades suelen quedar desprotegidas frente a fenómenos naturales. Con el hallazgo del cuerpo de Jaime Hernán Hidalgo, sus familiares y amigos ahora enfrentan el dolor de la pérdida, pero también la indignación por la falta de respuesta oportuna. «Lo encontramos nosotros, como comunidad. Aquí no hay helicópteros, ni rescatistas equipados, solo la voluntad de la gente», expresó un líder local.

