El menor murió luego de haber sufrido un grave accidente y permanecer en estado crítico.
En las últimas horas se confirmó el fallecimiento de Esteban Gutiérrez, un menor de edad que permanecía en estado crítico tras resultar gravemente herido en un accidente de tránsito ocurrido el pasado 13 de diciembre en la ciudad de Villavicencio. La noticia enluta a una familia y genera consternación entre quienes siguieron de cerca su difícil proceso de recuperación.
Muerte
De acuerdo con la información conocida, el joven permaneció durante varios días internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un centro asistencial, donde era atendido por un equipo médico especializado y recibía soporte vital permanente. Pese a los esfuerzos del personal de salud y a la atención brindada, el menor no presentó signos de mejoría clínica, manteniéndose con un pronóstico reservado y altamente complejo.
Ante la ausencia de evolución favorable y tras una exhaustiva valoración médica, los profesionales de la salud, en consenso con la familia y siguiendo los protocolos establecidos, tomaron la difícil decisión de retirarlo del soporte vital, confirmándose posteriormente su fallecimiento.
El caso
El siniestro vial se registró en la intersección de la Transversal 27 con Calle 40, a la altura de la estación de servicio Virgen de Manare, en el barrio El Emporio. En este punto, la motocicleta en la que se movilizaba Esteban colisionó contra una buseta de servicio público. Según versiones de testigos, el impacto fue de gran magnitud, provocándole al menor múltiples y severas lesiones que comprometieron órganos vitales desde el primer momento.
Durante los días posteriores al accidente, familiares, amigos y personas cercanas se aferraron a la esperanza de un milagro, acompañando en oración y solidaridad a sus seres queridos. Sin embargo, la confirmación de su deceso en una fecha tan significativa como la Nochebuena intensificó el dolor y la tristeza en su entorno.
Las autoridades de tránsito reiteraron el llamado urgente a la prudencia en las vías, al respeto por las normas de circulación y a la responsabilidad de todos los actores viales, recordando que un solo descuido puede desencadenar consecuencias irreparables, como la pérdida de una vida joven.