Llegó diciembre y con él las sorpresas. La primera la dio el presidente Guillermo Lasso cambió las medidas que se habían pactado con el mandatario colombiano Iván Duque. Luego del acuerdo binacional entre los mandatarios de Colombia Iván Duque y de Ecuador Guillermo Lasso, presidente del vecino país, hizo algunas modificaciones a las medidas anunciadas para este primero de diciembre en medio de la reapertura de la frontera entre los dos países. Por medio de un boletín, emitido la noche de lunes, dio a conocer que por cuenta de la presencia del Covid-19 y la nueva variante africana. Como complemento, entre los dos presidentes acordaron, vaya a saber si se cumple, este nuevo comunicado.
El segundo lo da la gerente de empresa de alumbrado de Pasto. la gerente de la entidad comunicó que este año que este año por segunda ocasión y por cuenta de la pandemia no habrá alumbrado en plazas tradicionales como parque Santiago, San Felipe y Bolívar, se busca evitar al máximo las aglomeraciones en esta época. El que no haya alumbrados en parques afectará a venderles informales y ambulantes; por ende, se buscará ayudar a esta población con ayudas.
«La situación de seguridad ha estado bastante mala”, reconoce un miembro de la Guardia Indígena de uno de los resguardos del “ pueblo Awá».
Finalmente, el comentario dramático, doloroso, no es sorpresa. Es pan de cada día, pan amargo para los habitantes de Llorente, en la región del nuestro pacífico, cerca de Tumaco. En Llorente la tranquilidad es una ilusión. Desde hace varios años sus pobladores viven bajo la presión de distintos grupos armados, tanto legales como ilegales.
“La situación de seguridad ha estado bastante mala”, reconoce un miembro de la Guardia Indígena de uno de los resguardos del pueblo Awá. Habla a cambio de que no se publique su nombre.
Si bien en Llorente la alteración del orden público ha sido una constante en la última década, este guardia asevera que en el último año “toda esta maldad se ha aumentado” y para sustentarlo explica que “los grupos se van uniendo cada día más y van aumentando, y otros frentes van saliendo”.
Para sus pobladores, el Acuerdo de Paz con la extinta guerrilla de las Farc no ha llevado calma al corregimiento. Por el contrario, ante la salida de los insurgentes hacia la reincorporación a la vida legal, varios grupos armados ilegales iniciaron una cruenta disputa sobre esta amplia región selvática, convertida desde hace varios años en enclave de producción de clorhidrato de cocaína.
Por: Guillermo Narváez Ramírez

