MANUEL ERASO

Liliana Benavides Solarte

Ismael Botina popular maestro Buchón, de cuando en vez se le ocurre exaltar las acciones y logros cumplidos por personas que se destacan en cualquier campo del saber y demuestran con hechos, que son los sueños y la perseverancia los factores que guían sus vidas. como Liliana Benavides.

Hace unos cuantos  años atrás, conocí a una joven estudiante de bachillerato en el Colegio de Guaitarilla, quien desde esa época ya mostraba esa veta de líder en su grupo de compañeros.

Proveniente de la vereda Ahumada, esta joven se distinguió por ser la voz que se escuchaba en toda la problemática juvenil.  Terminó su bachillerato;  empacó sus maletas para formar futuro en la universidad, donde se convirtió en  médica. Su año rural lo adelantó en la Ese de Guaitarilla; más adelante sería su directora.

Ya con ese cumulo de conocimientos y experiencias, se forjaba  como una líder talentosa.

¿Cómo te llamas?, le preguntó maestro Buchón, y con una actitud alegre le contestó me llamo Liliana Benavides Solarte. ¿Cuáles son tus metas? Contestó de una: yo seré senadora de Colombia.

Desde ese momento, supe que estaba frente a una mujer con carácter. En efecto, después de ocupar el cargo de Directora de la Ese de su municipio, sometió su nombre a consideración de su pueblo para ser elegida como Alcaldesa municipal, y lo logró.

Este primer cargo popular, le dio más fuerza para seguir adelante. Contra viento y marea, se lanzó a la Cámara de representes, y luego pasó a ocupar el cargo de Senadora de Colombia, constituyéndose en jefa del Partido Conservador de todo el sur del país.

Esta descripción deja en claro que para progresar en la vida, lo esencial es tener sueños y ser persistente durante todo el tiempo. Esta es una muestra de ello.

Salir de una vereda, luego hacerse conocer en su tierra natal, después avanzar en lo local y por ultimo llegar a la escala nacional, solo se logra con la persistencia y sin desfallecer en ningún momento.

En política cosecha triunfos, quien siembra esperanzas y sueños. Esta es una demostración que no siempre se requiere provenir de una familia pudiente, o dedicada a la política. No, cada quien se forja su propio destino.

Desde el momento de cuando era una fogosa y juguetona colegiala con uniforme gris y medias a media pierna; hasta llegar a ocupar la dignidad de jefa conservadora,  ha corrido mucha agua debajo de los puentes, y Liliana, sigue tan campante y soñante como siempre.

“nadie es profeta en su tierra”, Liliana Benavides en su brega política, ha sufrido reveces y triunfos. Esa es la dinámica de la dirigencia, no todas son glorias.

Hoy, el Partido Conservador, tiene  a la única senadora de los departamentos de Nariño, Cauca, Putumayo y Valle.

De cuando en vez, vale la pena exaltar la vida de gente buena, honesta, sencilla  y luchadora, hecha a pulso y abriéndose camino por su propia naturaleza. ¡Liliana, desde tu vereda Ahumada, la gente os saluda!

viejomanolo1@alvaro-moreno