Con el asesinato en las últimas horas en el municipio de Leiva, Nariño, de la lideresa social Elsy Erazo, se eleva a 23 el número de líderes y defensores de Derechos Humanos asesinados en estos dos primeros meses del año en Colombia-
Nos referimos a una situación de extrema gravedad, máxime en las actuales circunstancias, cuando nos encontramos a menos de un mes para la realización de las elecciones para el Congreso de la República, en desarrollo de las cuales, los nariñenses y colombianos, elegiremos senadores, representantes a la Cámara e igualmente se votará por los candidatos de las coaliciones, Pacto Histórico, Equipo por Colombia y Centro Esperanza, que buscan sus candidatos únicos para la Presidencia de la República, comicios que se llevarán a cabo el próximo 13 de marzo.
Terrible que nuestras lideresas y líderes sociales sigan siendo el objetivo de los gestores de la violencia, en plena campaña electoral, en la que como es de público conocimiento también en 16 municipios de nuestro departamento de Nariño, se votarán las curules de paz, proceso por medio del cual se le quiere dar representación en el Congreso a las víctimas del conflicto armado, pero que lamentablemente presenta un panorama inquietante en esta zona sur del país, a consecuencia de la situación de orden público por la que se atraviesa en la mayoría de los municipios en los que se llevarán a cabo esas elecciones.
«Terrible que nuestras lideresas y líderes sociales sigan siendo el objetivo de los gestores de la violencia en plena campaña electoral, en la que como es de público conocimiento también en 16 municipios de nuestro departamento de Nariño, se votarán las curules de paz».
Precisamente el reciente asesinato de la lideresa social, Elsy Erazo, tuvo como escenario, Leiva que será uno de los municipios nariñenses donde se votarán las curules de la paz, así como en todas las poblaciones de la costa pacífica de nuestro departamento, donde en estos instantes se viven delicados episodios propiciados por grupos armados al margen de la Ley.
Por ello, nos preocupa sobremanera esta muerte violenta de nuestra lideresa social, puesto que sabemos muy bien por los informes entregados por la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría General de la Nación, la Misión de Observación Electoral MOE, así como por el Sistema de Información sobre Derechos Humanos y la Jurisdicción Especial para la Paz JEP, que Nariño, aparece como uno de los departamentos en el país más afectados por los asesinatos en contra de los líderes, lideresas y defensores de los Derechos Humanos.
En ese sentido, también resulta muy preocupante saber que la mayoría de estos hechos de violencia mortal se vienen presentando en la costa pacífica de Nariño, pero de los mismos no están exentos los municipios de la cordillera.
Esa es la razón por la cual en estos instantes nuestro departamento ocupa el tercer lugar a nivel nacional, en lo relacionado con esta clase de muertes violentas, sangrienta estadística en la que también aparecen como víctimas los excombatientes de la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc.
Por trágicos episodios, como el que acaba de presentarse en el municipio de Leiva, es que tenemos la certeza que las elecciones del próximo 13 de marzo, en lo que tiene que ver con nuestro departamento de Nariño, se encuentran seriamente amenazadas.
De allí que nuestro perentorio llamado es para que el Gobierno Nacional cumpla con las reiteradas promesas que ha venido haciendo en torno al mejoramiento de las condiciones de seguridad en Nariño, en especial en la zona de su costa pacífica.
Se trata de una de esas promesas que se tiene que cumplir ya, puesto que las elecciones legislativas están a menos de cuatro semanas, sin que por el momento se vislumbre ninguna solución a la grave problemática de orden público, generada por la violencia de grupos armados Ilegales.

