En medio de un panorama marcado por la persistente violencia en la Costa Pacífica nariñense, el líder social Luis Alfredo Vásquez ha alzado su voz para expresar la profunda inconformidad que embarga a las comunidades locales respecto a la falta de protección y respaldo por parte de la Unidad Nacional de Protección (UNP).
Vásquez, un destacado líder comunitario de Tumaco, ha denunciado la precaria situación de seguridad que enfrentan, señalando la insuficiente salvaguarda ofrecida por las autoridades frente a los continuos actos de violencia que azotan la región.
Tranquilidad
El líder social no ha escatimado en críticas hacia la UNP, manifestando que las comunidades se sienten desamparadas y abandonadas ante la falta de garantías necesarias para movilizarse con tranquilidad por el territorio, en ocasiones se sienten atemorizados.
La presencia persistente de grupos al margen de la ley en el municipio costero ha generado un clima de zozobra, miedo y amenazas, exacerbando la vulnerabilidad de los habitantes locales.
«El Gobierno Nacional nos tiene abandonados. Nosotros trabajamos incansablemente por el bienestar de la comunidad, pero necesitamos respaldo y acompañamiento para seguir adelante. No se está reconociendo el valor del liderazgo social y las funciones que desempeñamos en pro del bienestar colectivo. Esperamos ser atendidos como corresponde. No estamos satisfechos con el servicio que recibimos», expresó el tumauqeño.
Bienestar
Los líderes sociales y comunitarios de la región han sido incansables en su labor por promover y proteger los Derechos Humanos de las comunidades locales. Han trabajado arduamente por crear mejores oportunidades en los territorios, garantizando acceso a la educación, salud y seguridad, servicios fundamentales para el desarrollo y la prosperidad de Tumaco y sus alrededores.
La exigencia de mayor protección y apoyo por parte del Estado no es una solicitud caprichosa, sino una demanda legítima y urgente ante la grave situación de seguridad que enfrentan las comunidades de la Costa Pacífica nariñense. Es imperativo que las autoridades competentes escuchen y respondan a estas voces que claman por justicia, paz y seguridad en sus territorios.

