Por: Hernán Insuasti Gonzales (Acord)
El tema de actualidad es la selección Colombia que compite en las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de 2026. De manera increíble nuestro representativo tricolor está sufriendo, ya que a esta altura no ha logrado consolidar su paso a la cita orbital.
Es insólito que aún no ha logrado su plaza, simplemente porque de los 10 seleccionados que intervienen por Sudamérica, seis van de manera directa y el séptimo gana el derecho de estar en el repechaje, es decir que tan solo tres quedan por fuera.
Argentina (34 puntos) ya alcanzó el objetivo, mientras que Ecuador (24) y Paraguay (24) prácticamente están adentro. Brasil (23) podemos decir que va, entre tanto que Uruguay (21) y Colombia (21) están enredadas, aunque uno cree que terminarán clasificando. Venezuela (18) y Bolivia (14) siguen con la ilusión, mientras que Perú (11) y Chile (10) son el hazmerreír.
Independientemente de todo, hay cosas tristes en el equipo nacional. Está confirmado que el técnico Néstor Lorenzo es un títere, manejado por un grupo de jugadores que sin tener nivel para ser convocados están allí. Ellos son el arquero David Ospina, el defensor Yerry Mina y el volante James Rodríguez. Al 10 uno se lo aguanta porque al menos con su zurda prodigiosa hace cosas importantes. Pero lo de Ospina y Mina es inaudito que les quieten el puesto a jóvenes que tienen mucho por ofrecer. Menos mal que ya no han llamado a Santiago Arias y Frank Fabra, quienes no están en nada, porque si estuvieran en un 1% de rendimiento tal vez estuvieran allí.
El camerino no es manejado por Lorenzo sino por esos jugadores que son líderes negativos, por eso, pasa lo que pasa. La controversia surgida con lo de John Jader Durán es producto de que no hay una cabeza visible o mejor dicho si hay, pero ese liderazgo es dañino.
Para acabar con todo lo malo sería bueno que la selección Colombia se quede a la vera del camino, pero al mismo tiempo uno se pone a pensar en la gran cantidad de personas que se benefician de los productos del combinado patrio, mucho más cuando es el año del Mundial, en donde todos somos ganadores.
Hoy Colombia enfrenta en Buenos Aires al representativo de Argentina, mientras que en las dos últimas fechas recibirá a Bolivia y visitará a Venezuela, jornadas que servirán para la reivindicación o para la catástrofe que llevarían a cambios totales.
