Un hecho de extrema gravedad sacudió la tranquilidad del norte de Neiva, luego de que un niño de tan solo un año de edad resultara herido en la cabeza durante un atraco perpetrado por sujetos armados. El violento episodio, que ha generado indignación y consternación ciudadana, ocurrió cuando un adulto se movilizaba en motocicleta en compañía del menor y fue interceptado por delincuentes con el fin de robarle el vehículo.
Según información preliminar entregada por las autoridades, los sujetos abordaron a la víctima, lo intimidaron y lograron cometer el hurto. Sin embargo, pese a haber obtenido la motocicleta, uno de los atacantes accionó un arma traumática, impactando al bebé a la altura de la cabeza, en un acto que ha sido calificado como despiadado y criminal.
Tras el ataque, el niño fue auxiliado de inmediato y trasladado de urgencia a un centro asistencial de la ciudad, donde permanece bajo estricta observación médica. El personal de salud confirmó que su estado es delicado y que el pronóstico se mantiene reservado, mientras se adelantan los procedimientos necesarios para estabilizarlo y evaluar la magnitud de la lesión.
El caso encendió las alarmas entre las autoridades judiciales y de Policía, que iniciaron un operativo para dar con el paradero de los responsables. Hasta el momento, no se ha logrado la individualización de los agresores, aunque se adelantan labores de investigación, recolección de testimonios y análisis de cámaras de seguridad del sector para esclarecer lo ocurrido.
Este violento hecho reabre el debate sobre la inseguridad en la capital huilense, especialmente en zonas residenciales del norte de la ciudad, donde la comunidad ha venido denunciando un incremento de hurtos y actos delictivos cometidos con altos niveles de violencia. La utilización de armas, incluso traumáticas, en escenarios donde hay presencia de menores de edad, ha generado un profundo rechazo social.
Desde distintos sectores se ha exigido una respuesta contundente del Estado, no solo para capturar a los responsables de este ataque, sino para fortalecer las estrategias de prevención del delito y garantizar la protección de la niñez. Líderes comunitarios señalaron que este tipo de hechos no pueden normalizarse y requieren acciones inmediatas.
Las autoridades reiteraron el llamado a la ciudadanía para que suministre cualquier información que permita avanzar en la investigación, garantizando absoluta reserva. Asimismo, pidieron prudencia frente a la difusión de versiones no confirmadas que puedan entorpecer el proceso judicial.
Mientras tanto, Neiva permanece atenta a la evolución médica del menor y a los resultados de la investigación. El caso deja una herida abierta en la ciudad y un mensaje contundente: la violencia desmedida y la criminalidad siguen cobrando víctimas inocentes, incluso a quienes apenas comienzan la vida.

