POR: MIGUEL HERNÁNDEZ (caricaturista)
Como dice el viejo refrán “nadie sabe lo que tienes hasta que lo pierdes” este refrán parece que tenemos que aplicárselo a los políticos de derecha que perdieron en las elecciones pasadas para que la izquierda se sentara en la silla presidencial y después venga toda clase de insultos, calumnias, mala prensa, mala energía, mala leche, improperios, burlas, sarcasmos y todo lo relacionado de malos perdedores arrepentidos y dolidos.
¿Qué irá a pasar en los próximos años cuando se inicien las campañas electorales y los señores políticos quieran recuperar el poder? Pues es fácil decirlo y el electorado tienen que estar avisados en todo sentido y con los ojos muy abiertos a cualquier acontecimiento que pueda saltar a la palestra política, cuando está en juego la vida del país políticamente hablando,
Al Presidente le dan hasta con el balde y el mandatario en su oficio, mal o bien, pero ni caso que les hace, pues me parece muy acertada su decisión y trabajo es lo que le sobra en Colombia y en otras partes del mundo donde lo han invitado a debatir los problemas del mundo ambiental, ojalá dentro de tres años y más podamos los nariñenses disfrutar de lo que nos prometió y no pasemos por lo que estamos pasando.
Mandatarios que estuvieron en el poder se dan el lujo y la osadía de criticar y lanzar puyas, me parece que estos señores deben de cerrar su boca, pues tal parece que no tuvieran sangre en la cara, en cuanto a Nariño nada de nada se les agradece y al contrario ellos simplemente nos han mirado como el patio trasero de la casa, tuvieron el poder en sus manos, pero no hicieron nada de nada como para que el pueblo sureño les agradezca.
Las críticas vienen y van y no se pierden un detalle, no solo a él, sino que también a sus colaboradores del gabinete ministerial, no se dan cuenta que en otrora los que eran dueños del poder por el palacio de Nariño desfilaron más de un delincuente de cuello blanco, los que arrasaron con todo lo que se pudieron llevar a sus cuentas depositadas en el extranjero, más de un para político enrolado en los tradicionales partidos políticos de turno.
Que las críticas lleguen, pero que sean optimistas y constructivas, para ayudar a solventar los problemas del país, este mandato que estamos viviendo necesita más apoyo del resto de colombianos que vivimos en el olvido, la cual será una mejor manera de hacernos sentir de la otra Colombia rica y poderosa, que ojalá podamos tener tarifas más bajas que las podamos pagar con el mismo sueldo con el que nos asignar los dueños de las empresas.
En las próximas elecciones regionales ojalá podamos dar la confianza y el voto por personas que nos puedan resolver los problemas de Nariño y de los 64 municipios del departamento y, el próximo alcalde de nuestra ciudad sea una persona trabajadora, que esté al frente de los problemas de la ciudadanía, de las comunas, de los barrios bajos y altos, de todos los sectores, ya sea en el centro como en la periferia.

