Las recomendaciones clave de un especialista para proteger a perros y gatos durante el verano y las fiestas
El aumento del calor, los viajes, las reuniones familiares y el uso de pólvora convierten esta temporada en un periodo de riesgo para perros y gatos. Un médico veterinario advierte que la prevención es fundamental para evitar emergencias.
Frente al calor
Hidratación constante: agua fresca y limpia todo el día; en paseos largos, llevar un bebedero portátil.
Evitar golpes de calor: no pasear entre 10 a. m. y 4 p. m.; preferir sombra y superficies frescas.
Nunca dejarlos en el carro: incluso con ventanas abiertas, la temperatura puede ser mortal en minutos.
Señales de alerta: jadeo excesivo, encías muy rojas o pálidas, debilidad, vómitos. Ante esto, urgencias veterinarias.
Durante fiestas y pólvora
Ambiente seguro: mantenerlos en una habitación tranquila, con puertas y ventanas cerradas.
Ruido bajo: música suave o ruido blanco ayuda a reducir la ansiedad.
Identificación: collar con placa y microchip; los escapes por miedo son frecuentes.
Nunca sedar sin receta: los fármacos solo deben usarse bajo indicación veterinaria.
Entrenamiento y refuerzo positivo: acostumbrarlos gradualmente a sonidos fuertes con apoyo profesional.
Alimentación y reuniones
Nada de sobras: chocolate, uvas, cebolla, ajo, alcohol, huesos y comidas grasas son tóxicos.
Rutina estable: mantener horarios y raciones habituales para evitar trastornos digestivos.
Basura fuera de alcance: restos y envolturas causan intoxicaciones y obstrucciones.
Salud y prevención
Desparasitación y antipulgas al día: el calor favorece parásitos.
Vacunas vigentes antes de viajes o visitas.
Protección solar: en animales de piel clara o poco pelo, usar bloqueador veterinario en zonas expuestas.
Si viajas con ellos
Transporte seguro: guacal o arnés certificado.
Paradas frecuentes para agua y descanso.
Nunca sacarlos por la ventana ni permitir que viajen sueltos.
Mensaje clave del especialista: El bienestar de perros y gatos depende de anticiparse a los riesgos. Calor, ruido y comida inadecuada pueden ser letales; con medidas simples se evitan tragedias.

