Las mujeres que hicieron caer a un violador fugitivo

Jade Skea era una adolescente cuando vio por primera vez al carismático vendedor ambulante Kim Avis.

Jade no sabía que este hombre la llevaría a una relación controladora y abusiva, de una década, que incluyó una falsa trama de muerte, una persecución internacional y un juicio ante un tribunal superior.

Esta es la primera vez que Jade cuenta cómo ella y otras mujeres llevaron a Avis ante la justicia.

Para Jade, la tragedia empezó a principios del año 2000, cuando Avis tenía un puesto de joyería en el corazón de Inverness, una ciudad en la costa noreste de Escocia, donde solía visitar con amigos.

Jade dice que el carismático vendedor era muy conocido en la ciudad por su recaudación de fondos para obras benéficas, incluidos los ambiciosos baños del lago Ness, que aparecían regularmente en la prensa local.

Múltiples denuncias

En 2015, después de años de violencia, Jade decidió pasar a la acción.

«Avis nunca pensó que lo denunciaría a la policía. No creo que él pensara que podía hacerlo. Seguramente se sorprendió», señala.

Pero Jade no estaba sola.

Tres mujeres más se presentaron para contar sus historias de cómo Avis las había violado y abusado de ellas durante décadas. Dos de ellas eran menores de edad en el momento del abuso.

«Cuando otras personas dieron la cara, en ese momento todo se desmoronó por completo para él», dice Jade.