Las jugadoras de la Selección Colombia dejaron a más de uno con la boca cerrada y lo más importante mostraron con su talento, que cuando existe dedicación y se ama lo que se hace se alcanzan grandes cosas.
Si bien no lograron quedar campeonas en la Copa América, el subcampeonato colombiano y su clasificación al Mundial de Australia-Nueva Zelanda 2023, es un llamado para que las autoridades del balompié nacional le pongan el ojo y se invierta en el fútbol femenino, es ese grito de las deportistas para que no se las deje rezagadas y atrás, sino que al contrario, reciban apoyo y logren como siempre dejar en lo más alto el nombre del país.
Los logros obtenidos son emocionantes porque además de ese segundo lugar, el seleccionado Sub-20 competirá en el Mundial de Costa Rica en este mes y el combinado Sub-17 intervendrá en el Mundial de la India en octubre de este año. Qué más muestra de talento se necesita, para que las máximas autoridades del fútbol en Colombia se den cuenta que vale la pena apoyar a las chicas que le meten alma, mente y corazón a dejar al país en los mejores puestos y sin contar con el apoyo que en verdad merecen.
Lo claro en todo este asunto es que las chicas se ganaron con todo su esfuerzo un espacio importante en el país y ahora más que nunca merecen una liga digna en donde las condiciones sean ideales y en donde principalmente se garanticen sus derechos como jugadoras.
Esperamos que en el 2023 no salgan con escusas sin sentido y al contario se lleve a cabo un campeonato desde febrero a diciembre como lo merecen las jugadores y al igual que el fútbol masculino cuenten con los escenarios, árbitras y patrocinadores necesarios para que sea un campeonato de calidad, además obviamente el apoyo de la gente que ahora más que nunca debería estar con la camiseta lista para apoyar a esta selección que nos hizo vibrar y esperamos lo siga haciendo, al cosechar los distintos frutos de sus esfuerzos.
Ahora que fueron la noticia y siguen llenándonos de alegría, es momento para que los clubes profesionales inviertan y organicen equipos competitivos que puedan llenar estadios, es hora de que la Federación Colombiana de Fútbol y la Dimayor entreguen el apoyo y las garantías para que el fútbol femenino tenga fuerza y sus jugadoras puedan recibir los sueldos, respeto, apoyo y admiración que se merecen y que a diferencia de otros les ha tocado ganarse a pulso y con bastante esfuerzo en un país machista como Colombia en donde las mujeres por lo general son dejadas en la puerta de atrás.
Por: Claudia Zambrano Erazo